Page 512 - Guerra civil
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I  GUERRA  CIVIL

               3 La  guardia  de  cuerpo  de  un  comandante,  aquí  compuesta  de
            cetrados  iberos;  cf.  xlii,  3;  lx,  5;  lxx,  5.
               4 Beneficiariis:  eran  ordenanzas,  y  se  denominaban  en  latín  así
            porque,  al  mando  inmediato  de  oficiales  superiores,  estaban  exeii-
            tos  de  ciertos  servicios  gravosos,  como  construcción de  trincheras,
            transporte  de  leña,  agua,  víveres,  etcétera.
               5 Realmente  cruel  y  hasta  desequilibrado  comportamiento,  sobre
            todo  cuando  se  lee,  en  el  siguiente  capítulo,  que  Petreyo  vierte
            lágrimas  implorando  la  fidelidad  de  sus  soldados.
               6 El  sagum  era  un  amplio  manto  de  lana  que  todo  combatiente
            portaba  sobre  la armadura,  detenido  por  una  hebilla  en  el  hombro
            izquierdo;  como  los  soldados  de  César  habían  acudido  sin  escudo
            al campamento  contrario,  el  manto  enrollado  en  el  brazo  izquierdo
            les  servía  de  protección  improvisada.


                                             LXXVI


               1 Cf.  LXXV,  1.
               2 Praetorium:  la  tienda  del  general  en  jefe  y  el  espacio  dejado
            en  tomo  de  ella  en  los  campamentos.
               8 Así  demuestran  una  lealtad  que  atenúa  la  ferocidad  de  la
            conducta  de  sus  jefes.
               4  Fracasa  el  propósito  de  César  de  granjearse  al  ejército  pom-
            peyano  para  que  cambie  de  banderas.



                                             LXXVII

               1 Conducta  en  vivo  contraste  con  la  de  Petreyo.
               2 Espontáneamente,  no  quisieron  regresar  a  las  banderas  pom-
             peyanas.
               8 Es decir,  a  pesar  de  ser  tránsfugas,  les  conservó  su  escalafón.



                                             LXXVIII

                1 El  soldado  romano  se  resistía  a  marchar  con  un  grave  peso
             encima;  a  lo  sumo,  toleraba  veinte  kilos;  cf.  texto  latino,
             l x x v i i i ,   1.
                2 Estas  tropas  provinciales  eran  mucho  más  mal  pagadas  qúe
             los  legionarios  romanos,  cuyo  estipendio  equivalía  a  120  denarios
             al  año,  aproximadamente  7 200  dólares.



                                               CLXIV
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