Page 56 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN
César, la supplicatio de quince días que el senado le otorga.
Pompeyo, desilusionado, se embarca a Cerdeña, a vigilar
él mismo los convoyes esperados, profiriendo, ante la
tempestad que agita a la marea, su célebre frase: Navigare
necesse este, vivere non necesse (“Navegar es necesario,
vivir no es necesario”).
En realidad, todo este embrollo de decisiones a favor
de un triunviro o de otro, en un sentido político o en
otro, toda esta confusión de la época, procedían de la
ideología y del partido político adoptado por los diversos
contendientes debajo de las meras apariencias; el senado
luchaba desesperadamente por preservar sus intereses —en
último caso adoptando por guía al menos peligroso de los
triunviros—; Pompeyo se inclinaba a defenderlos a cambio
de su principatus constitucional; Cicerón aún creía en
una concordia ordinum o entendimiento de las clases pre
ponderantes intermedio entre la oligarquía y Pompeyo;
y César insistía en la instauración de las bases de su revo
lución a largo plazo. Y de allí proceden, en adelante, los
altibajos de la política romana contemporánea y son éstas
las verdaderas causas de todos los movimientos aparentes.
Por eso, a las bandas de choque de Clodio, a comienzos
de 56, empiezan a oponerse las de Milón, al servicio, según
Kennedy, de Pompeyo, según otros autores, del senado,
y, según nosotros, de ambos. En las elecciones de ese año
para 55, obtienen el consulado Cornelio Léntulo Marce
lino, un optimate adverso a Pompeyo, y un sobrino civil
de César: Lucio Marcio Filipo; y la edilidad-curul recae en
Publio Clodio, el infatigable persecutor de Cicerón. A
principios de 56, en febrero, Clodio acusa a Milón en un
proceso de Vi, que el actor aprovechó para demostrar el
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