Page 61 - Guerra civil
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INTRODUCCIÓN
tres triunviros; en segundo término, estaba ligado a la
vida mortal de Julia. Ésta murió de parto en 54, sin que
sobreviviera su hijo; y Craso, ávido de riquezas, se em
barcó precipitadamente rumbo a la Partía, y allí, descui
dándose, provocó el desastre de Carras, en 54, en que el
ejército romano fue vencido y su comandante muerto.
Suprimidos Craso y Julia, el triunvirato quedó deshecho.
La muerte de Craso dejaba cara a cara a César con Pom
peyo, al mismo tiempo que se insurreccionaba toda la
Galia al mando de Vercingetorix, en enero de 52, hasta
que el caudillo galo, después del sitio de Alesia, se da
por vencido. Los libros v y vi del Bellum Gallicum se
encargan de dar el lustre reconocido a esta empresa, y
el senado se ve obligado a añadir veinte días más de
supplicationes a los dioses por las hazañas de César. Éste
permanece en la Transalpina, para acabar de pacificarla,
durante el año de 51 y el invierno de 51-50.
Desde 53, sabía César que corría el riesgo de una des
titución, que habría de librarlo al odio de sus acusadores,
antes que un senado-consulto no lo hubiera puesto fuera
de sus ataques.
Pompeyo, desde comienzos de 54, debía de haber mar
chado a sus provincias españolas, pero, sin dejar el título
ni las prerrogativas del proconsulado, permanece fuera
de la urbe y sus inmediaciones, violación flagrante de las
normas gubernamentales y solapada por el pacto de Luca;
pero, según opina lúcidamente Carcopino, “César se rego
cijaba de todo atentado a una constitución cuya ruina
había jurado”. Por otra parte, seguía las intrigas de la
política romana desde la Cisalpina: en la capital, conser
vaba la adhesión de Clodio, sus pandillas y sus bandas, la
LIX