Page 634 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
P. 634

loci videret, paratos prope aequo Marte ad dimicandum
       existimaret; qui iniquitatem condicionis perspiceret, ina­
       ni simulatione sese ostentare cognosceret. (4) Indignan­
       tes  milites  Caesar,  quod  conspectum  suum  hostes  per­
       ferre possent, tantulo spatio interiecto,  et signum proe­
       lii  exposcentes  edocet  quanto  detrimento  et  quot  viro­
       rum  fortium  morte  necesse  sit  constare  victoriam;
       (5)  quos  cum  sic  animo  paratos  videat  ut  nullum  pro
       sua laude periculum recusent, summae se iniquitatis con­
       demnari debere, nisi eorum vitam sua salute habeat ca­
       riorem.  (6) Sic milites consolatus,  eodem die reducit in
       castra*  reliquaque quae ad oppugnationem pertinebant
       oppidi*  administrare  instituit.

           XX.     (1) Vercingetorix, cum ad suos redisset,  prodi­
        tionis  insimulatus,  quod castra*  propius  Romanos  mo­
       visset, quod cum omni equitatu* discessisset, quod sine
        imperio tantas copias reliquisset, quod eius discessu Ro­
        mani tanta opportunitate et celeritate venissent (2) —non




        do la proximidad del  lugar,  podría juzgarse que estaban dispuestos a com­
        batir casi  en  las mismas  condiciones  que los nuestros,  mas,  conociendo  la
        desigualdad  de  las  posiciones,  se  veía  que  su  ostentación  no  era  más  que
        vana apariencia. (4) Indignados de que los enemigos se atrevieran a hacerles
        frente  a  tan  corta  distancia,  nuestros  soldados  pedían  la  señal  de  ataque;
        César  les  hace  ver cuánto  daño  acarrearía  y  a  cuántos  valientes  soldados
        costaría la vida esta victoria; (5) que, pues ellos se mostraban tan animosos
        que no rehuían ningún peligro por su gloria, él sería el hombre más ingrato,
        si  no estimara  la vida de ellos  más  que la propia.  (6) Después  de consolar
        así  a  los soldados, aquel mismo  día se retiró con ellos al campamento, dis­
        poniéndose  a  terminar  los  preparativos  para  el  asalto  de  la  ciudad.

          XX.   (1) Vercingetorix,  cuando  volvió a  los  suyos,  fue acusado  de  trai­
        ción por haber aproximado el campamento  a los  romanos,  por haber mar­
        chado con  toda la caballería,  por haber dejado sin jefe tropas  tan numero­
        sas y porque, después de marchar él, los romanos habían llegado tan a pun-
                                 48
   629   630   631   632   633   634   635   636   637   638   639