Page 636 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
P. 636
haec omnia fortuito aut sine consilio accidere potuisse;
regnum illum Galliae malle Caesaris concessu quam ip
sorum habere beneficio—; (3) tali modo accusatus, ad
haec respondit: Quod castra movisset, factum inopia pa
buli, etiam ipsis hortantibus; quod propius Romanos ac
cessisset, persuasum loci opportunitate, qui se ipse si
ne munitione defenderet; (4) equitum vero operam ne
que in loco palustri desiderari debuisse et illic fuisse
utilem quo sint profecti. (5) Summam imperii se consul
to nulli discedentem tradidisse, ne is multitudinis stu
dio ad dimicandum impelleretur, cui rei propter animi
mollitiem studere omnes videret, quod diutius laborem
ferre non possent. (6) Romani si casu intervenerint, For
tunae; si alicuius indicio vocati, huic habendam gratiam,
quod et paucitatem eorum ex loco superiore cognosce
re et virtutem despicere potuerint, qui, dimicare non
ausi, turpiter se in castra receperint. (7) Imperium se
ab Caesare per proditionem nullum desiderare, quod ha
to y tan pronto (2) —que todas estas cosas no habían podido suceder casual
mente o sin haberse puesto de acuerdo; que él prefería reinar en la Galia
con el apoyo de César antes que por el favor de los suyos—. (3) A estas
acusaciones contestó Vercingetorix: Que si había levantado el campamento,
lo había hecho por la escasez de forraje y a instancias de ellos mismos;
que se había acercado a los romanos movido por la ventaja del lugar, que
por sí mismo se defendía; (4) que la ayuda de los jinetes de nada habría
servido en aquel lugar pantanoso, mientras que había sido provechosa allí
donde habían ido: (5) que, al marchar, de intento no había dejado el mando
supremo a nadie, no fuera que, por agradar a la multitud, se arriesgara
al combate; de lo cual veía que todos estaban deseosos a causa de su moli
cie, que no les permitía soportar las fatigas por más tiempo. (6) Que si los
romanos habían acudido casualmente, había que dar gracias a la Fortuna;
si habían sido invitados por algún traidor, había que darlas a éste, por ha
ber podido, desde aquella posición ventajosa, conocer su corto número y
despreciar el valor de quienes, no atreviéndose a combatir, se habían retira
do vergonzosamente al campamento. (7) Que él no quería obtener de César
con la traición un mando que podía lograr con la victoria, la cual tanto
50