Page 648 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
P. 648

eundum  non  existimavimus.  (2)  Quidam  ante  portam
        oppidi*  Gallus  per manus  sebi  ac  picis  traditas  glebas
        in ignem e regione turris proiciebat: scorpione* ab late­
        re  dextro  traiectus  exanimatusque,  concidit.  (3)  Hunc
        ex proximis unus iacentem transgressus, eodem illo mu­
        nere  fungebatur;  eadem  ratione  ictu  scorpionis  exani­
        mato,  alteri  successit  tertius  et  tertio  quartus,  (4)  nec
        prius  ille  est  a  propugnatoribus  vacuus  relictus  locus
        quam,  restincto  aggere  atque  omni  ea  parte  submotis
        hostibus,  finis  est  pugnandi  factus.

            XXVI.     (1) Omnia experti Galli,  quod res  nulla  suc­
        cesserat, postero die consilium ceperunt ex oppido* pro­
         fugere, hortante et iubente Vercingetorige. (2) Id,  silen­
         tio noctis conati, non magna iactura suorum sese effec­
         turos sperabant, propterea quod neque longe ab oppido
         castra*  Vercingetorigis  aberant,  et  palus,  quae  perpe­
         tua  intercedebat,  Romanos  ad  insequendum  tardabat.
         (3) Iamque  haec  facere  noctu  apparabant,  cum  matres



         ser omitido. (2) Cierto galo que ante la puerta de la ciudad arrojaba al fuego
         frente a una torre las bolas de sebo y pez que de mano en mano le pasaban,
         atravesado  el  costado  derecho  por  un  tiro  de  escorpión,  cayó  muerto.
         (3)  Uno de sus compañeros, saltando por encima de su cadáver, pasó a ocupar
         su puesto: muerto éste segundo de otro tiro semejante de escorpión, le suce­
         dió  otro  tercero,  y  al  tercero  el  cuarto,  (4)  sin  que  faltase  quien  ocupara
         aquel puesto de combate, hasta que, apagado el terraplén y  rechazados los
         enemigos  por  todas  partes,  se  puso  fin  a  la  lucha.
           XXVI.   (1) Los galos, habiendo puesto en juego todos sus medios y visto
         que  ninguno  les  daba  resultado,  al  día  siguiente  tomaron  la  decisión  de
         huir  de  la  ciudad  por consejo  y  mandato  de  Vercingetorix.  (2)  Esperaban
         que,  intentándolo  en  el  silencio  de  la  noche,  podrían  llevarlo  a  cabo  sin
         grandes pérdidas de los suyos;  porque el campamento de Vercingetorix no
         distaba  mucho  de  la  ciudad  y,  además,  había  en  todo  aquel  trayecto  una
         laguna  que  servía  de  obstáculo  a  los  romanos  para  perseguirlos.  (3)  Y  ya
         se disponían a hacer esto por la noche, cuando las mujeres salieron de pronto
                                  62
   643   644   645   646   647   648   649   650   651   652   653