Page 668 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
P. 668
re cognita, ne contra suam voluntatem dimicare cogere
tur, magnis itineribus antecessit.
XXXVI. (1) Caesar ex eo loco quintis castris Gergo
viam pervenit equestrique eo die proelio levi facto, pers
pecto urbis situ, quae, posita in altissimo monte, omnes
aditus difficiles habebat, de expugnatione desperavit, de
obsessione non prius agendum constituit quam rem fru
mentariam expedisset. (2) At Vercingetorix, castris* pro
pe oppidum* positis, mediocribus circum se intervallis
separatim singularum civitatum copias conlocaverat, at
que, omnibus eius iugi collibus occupatis qua despici
poterat, horribilem speciem praebebat, (3) principesque
earum civitatum* quos sibi ad consilium capiendum de
legerat prima luce cotidie ad se convenire iubebat, seu
quid communicandum seu quid administrandum vide
retur, (4) neque ullum fere diem intermittebat quin
equestri proelio, interiectis sagittariis, quid in quoque
esset animi ac virtutis suorum periclitaretur. (5) Erat
e regione oppidi collis, sub ipsis radicibus montis, egre-
verse obligado a combatir contra su deseo, siguió adelante a grandes
jornadas.
XXXVI. (1) César llegó desde allí, en cinco jornadas, a Gergovia, y, el
mismo día, después de una ligera escaramuza de la caballería, viendo la
posición de la ciudad, que, por estar situada en un monte altísimo, era de
acceso difícil por todas partes, perdió la esperanza de tomarla por asalto;
el asedio no quiso emprenderlo hasta solucionar la cuestión triguera. (2)
Por su parte Vercingetórix, acampando en el monte, cerca de la ciudad,
había dispuesto a su alrededor las tropas, dejando pequeños intervalos en
tre las de cada pueblo, y, ocupados todos los cerros de aquella altura en
cuanto alcanzaba la vista, presentaba un aspecto aterrador: (3) y cada día,
al amanecer, mandaba que los jefes de aquellos pueblos a los que había
elegido para consejeros suyos se reunieron ante él, ya para consultarles
algo, ya para disponer lo conveniente: (4) y casi no dejaba ningún día sin
probar el ánimo y valor de los suyos mediante alguna escaramuza de caba
llería entreverada de arqueros. (5) Frente por frente de la ciudad, al pie
mismo del monte, había una colina muy bien pertrechada y escarpada por
82