Page 708 - Guerra de las Galias [Colección Gredos Bilingüe] I-II-III
P. 708
miserat. (4) Eo cum Eporedorix Viridomarusque venis
sent et de statu civitatis cognovissent: Litaviccum Bi
bracte ab Haeduis receptum, quod est oppidum apud
eos maximae auctoritatis, Convictolitanem magistratum
magnamque partem senatus* ad eum convenisse, lega
tos ad Vercingetorigem de pace et amicitia concilianda
publice missos, non praetermittendum tantum commo
dum existimaverunt. (5) Itaque, interfectis Novioduni
custodibus quique eo negotiandi causa convenerant, pe
cuniam atque equos inter se partiti sunt; (6) obsides ci
vitatum Bibracte ad magistratum deducendos curave
runt; (7) oppidum, quod a se teneri non posse iudica-
bant, ne cui esset usui Romanis, incenderunt; (8) fru
menti quod subito potuerunt navibus avexerunt, reli
quum flumine atque incendio corruperunt. (9) Ipsi ex
finitimis regionibus copias cogere, praesidia* custodias*
que ad ripas Ligeris disponere equitatumque omnibus
locis, iniciendi timoris causa, ostentare coeperunt, si ab
re frumentaria Romanos excludere aut, adductos inopia,
allí Eporedórix y Viridomaro y enterados de la situación en que se hallaba
el pueblo: cómo Litavico había sido recibido por los heduos en Bibracte,
que es entre ellos la ciudad de mayor prestigio; cómo el magistrado Convic-
tolitán y gran parte del senado se habían unido con él; cómo se habían
enviado oficialmente emisarios a Vercingetórix para concertar paz y amis
tad, les pareció que no debían desaprovechar ocasión tan favorable. (5) Así,
pues, dando muerte a los defensores de Novioduno y a cuantos traficantes
había en la ciudad, se repartieron el dinero y los caballos; (6) hicieron con
ducir los rehenes a Bibracte, poniéndolos a disposición del magistrado;
(7) incendiaron la ciudad, juzgando que no podrían defenderla, para que no
se aprovechasen de ella los romanos; (8) se llevaron todo el trigo que pudie
ron en las embarcaciones que hallaron a mano, echando el resto al río y
al fuego, (9) y ellos mismos comenzaron a reunir tropas en las comarcas
vecinas, a colocar guarniciones y centinelas a orillas del Loira y hacer por
todas partes incursiones con la caballería, para infundir temor y ver si po
dían cortar los víveres a los romanos o echarlos, forzados por la escasez.
122