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Seguridad

En el capítulo 20 de este libro se tratan los temas de seguridad y salud relacionados con el mantenimiento.
No hace falta pensar mucho para darse cuenta de que la seguridad es también una cuestión de factores
humanos. Aunque los dos campos se refieren a aspectos diferentes de la actividad de mantenimiento, no se
excluyen mutuamente.

Resumen

Los fabricantes de fuselajes, motores y equipos instalados están haciendo su parte para reducir las
posibilidades de error humano en el mantenimiento, pero necesitan las aportaciones de los operadores
aéreos y de las organizaciones de mantenimiento de terceros. La investigación de la comunidad académica
(científicos del comportamiento, etc.) también es necesaria para avanzar en el estado del arte. Mientras
tanto, los operadores de las aerolíneas y otras instalaciones de mantenimiento son responsables de las
acciones de sus mecánicos y de los materiales con los que trabajan. En el ámbito de los factores humanos,
al igual que en el de la seguridad, el personal de todos los niveles debe ser constantemente consciente de los
problemas y estar preparado para aplicar soluciones. Los factores humanos son una forma de vida.

1Administración Federal de Aviación: AC 120-72, Maintenance Resource Management Training, 28 de
septiembre de 2000.
2Kesterson, Bryan P., William L. Rankin, Steven L. Sogg: Maintenance Human Factors, Section 18, Part 8,
The Handbook of Aeronautical and Astronautical Engineers, McGraw-Hill, New York, NY, 2001.
3McCormick, Ernest J.: Human Factors in Engineering and Design, 4ª ed., McGraw-Hill, Nueva York, NY,
1976, p. 4.
4Wiener, Earl L., David C. Nagel (eds.): Human Factors in Aviation, Academic Press, Harcourt Brace
Jovanovich, sin fecha. De la introducción de Elwyn Edwards.
5McCormick, Human Factors in Engineering and Design.
6Kesterson, Rankin y Sogg: Maintenance Human Factors.

Apéndice C El Arte Y La Ciencia De La Resolución De Problemas

Introducción

Uno de los conceptos erróneos más comunes acerca de la resolución de problemas es que se trata
básicamente de una serie de conjeturas alocadas o, en el mejor de los casos, de una serie de conjeturas
científicas. Esto no es así si se sabe lo que se está haciendo; es de poca ayuda si no se sabe. Además, hay
quienes afirman que no se puede "enseñar" a resolver problemas. Este autor no está de acuerdo con esa idea.
Es posible que algunas personas no puedan enseñar la materia por falta de conocimientos o de habilidad, y
también es posible que algunas personas no puedan aprender la técnica por una u otra razón. Pero la
experiencia ha demostrado que el arte y la ciencia -y es una combinación de ambos- pueden enseñarse. Es
decir, se puede enseñar hasta cierto punto. Dado que la resolución de problemas (es decir, el arte) requiere
cierta destreza, lo que se aprende al respecto debe venir de dentro. Sin embargo, hay algunos conceptos
básicos para aplicar en la resolución de problemas (es decir, la ciencia) que se pueden enseñar.
Este apéndice intentará mostrar el enfoque sistemático de la resolución de problemas, los aspectos que
pueden enseñarse. En él se abordará tanto el arte como la ciencia de la localización de averías.
A medida que los equipos electrónicos y mecánicos se vuelven más y más complejos, el trabajo del técnico
o mecánico se vuelve más y más frustrante. Los aviones a reacción de nueva generación actuales
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