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telemarketing  esforzarse  para  dar  lo  mejor  de  sí  y  paliar  las  deficiencias
                  técnicas.


                         Tengamos en cuenta que la tecnología avanza a pasos agigantados.

                  Hay  empresas  que  piensan  que  utilizando  sistemas  telefónicos  anticuados
                  ahorran en costes. Estos se equivocan, ya que los modernos equipos facilitan

                  enormemente  las  comunicaciones,  memorias,  transferencias  múltiples,
                  ausencia de ruidos en la línea, etc.


                         Las  sobrecargas  de  las  líneas  en  las  horas  punta  deterioran  la

                  comunicación y la imagen eficaz de nuestra empresa. Pensemos, por ejemplo,
                  cuando  intentamos  comunicar  con  un/a  cliente/a  y  éste/a  comunica

                  constantemente,  realmente,  nos  disgusta  y  en  ocasiones  nos  origina
                  nerviosismo, principalmente cuando es urgente establecer contacto, lo mismo

                  sucede a la inversa.


                         Si un/a cliente/a consigue línea y después de esperar un buen rato,
                  el/la telefonista de recepción le pasa la llamada a un/a responsable y éste/a

                  no es la persona que pueda atender nuestra petición, debe lógicamente pasar
                  la  comunicación  a  la  persona  indicada,  se  le  indica  así  al/la  cliente/a  y  lo

                  entiende,  pero  vuelve  a  desesperarse  cuando,  en  lugar  de  pasarle  a  la
                  persona adecuada, se corta la comunicación o le pasan, por interferencias

                  técnicas, la llamada a otra persona que desconoce el tema, o aún peor, el/la
                  cliente/a vuelve a verse otra vez en el inicio de la llamada esperando con

                  paciencia que el/la telefonista de recepción vuelva a transferir la llamada.


                         A estas alturas, al/la cliente/a poco le importará. El/la primero/a que
                  coja  el  teléfono  recibirá  sus  iras  y,  probablemente,  éstas  llegarán  al/la

                  responsable  superior  del  departamento.  La  imagen  de  la  empresa  por  los
                  suelos desde el principio de la relación. Así pues, hay que dimensionar los

                  equipos telefónicos en función de las necesidades de nuestra organización.





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