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▪ “¿En qué puedo servirle?”
▪ “¿En qué puedo ayudarle?”, ...
EL “DÍGAME”: la palabra “dígame” se utiliza con mucha frecuencia y
se difunde incluso en ciertos medios de comunicación. Pero
reflexionando un poco veremos que su uso suele ser inadecuado.
• “Dígame”, a secas es una falta de educación. Siempre que se
pide algo debe hacerse por favor.
▪ “Dígame, por favor”,
▪ “Óigame, por favor”
• “Dígame, por favor”, no debe utilizarse para que nos digan algo,
pues para eso llaman, sino para hacer saber a quién llama que
estamos dispuestos/as a escucharle/a, es decir, que nos
interesamos por su asunto.
Por esta razón, es conveniente utilizar la frase en el momento
oportuno, es decir, en el tercer paso de LA ACOGIDA:
Después de habernos presentado y saludado: un pequeño silencio para que puedan
responder a nuestro saludo e INTERESARSE:
“Dígame, por favor”.
Los hábitos se adquieren por la repetición de actos. Si quieres cambiar
un hábito, la mejor manera es adquirir uno nuevo que sustituya al anterior.
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