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castellano medieval mezclado con palabras hebreas y que sigue
                  siendo     usado  por        los   judíos    sefardíes     en    Latinoamerica,


                  Casablanca y Estambul.“
                  Este argumento de nuestro hermano HUTTER, no es posible

                  sostenerlo, porque         el  Hebreo     Bíblico    no  se  habla    desde    hace
                  miles   de   años,   los  judíos   al igual que     los  gitanos    perdieron su

                  idioma, y por ello los judíos que vivieron en  España por siglos
                  hablan    el ladino, y     los  gitanos    copiaron     palabras    de   todos   los
                  países por       donde      pasaron.     Para    dar    una    muestra     de    esa

                  pérdida      de   las   palabras      del Hebreo         Bíblico,     mostramos
                  algunos ejemplos, “en  hebreo               antiguo la      palabra Av o         Ab
                                                                        ,

                                                                                         padre es la
                  significaba «padre». En hebreo moderno, la palabra

                  palabra aramea         Abba.”      y  eso   lo   observamos        en el Nuevo

                  Testamento, por           ejemplo      Marcos    14:36  dice:  “Y            decía:
                  ABBA, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí
                  esta  copa; mas no        lo que   yo   quiero, sino     lo  que   tú.”  También

                  en  Romanos         8:15  Pues      no    habéis    recibido     el espíritu      de
                  esclavitud     para    estar    otra   vez en      temor,     sino   que     habéis
                  recibido     el espíritu      de    adopción,      por el cual clamamos:

                  ¡ABBA, Padre! Y en Gálatas 4:6 Y por cuanto sois hijos, Dios
                  envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama:

                  ¡ABBA, Padre!.            En     estos pasajes y otros               del    Nuevo
                  Testamento se puede observar que en los tiempos de Cristo se

                  hablaba     el  Arameo,      pues    la palabra ABBA  es aramea.                Eso
                  demuestra que el Hebreo antiguo, ya no se hablaba en aquella

                  época, excepto        los sumos sacerdotes,          fariseos, etc.     De   ahí   la
                  importancia       de  las  palabras     Hebreas      en   el Caló, porque        los
                  gitanos no      pudieron      aprenderlas de        nadie, porque        nadie    las

                  hablaba,    y mucho       menos     fuera   de  Israel.   Cuando los        gitanos
                  salieron    de   Israel las   mantuvieron desde           su   salida   en  el 722

                  antes de      Cristo   y han     llegado     hasta   nuestros días.         En   los
                  evangelios     observamos       que    cuando     a  un lugar     se  le  ponía    el
                  nombre en Hebreo lo menciona, como en Juan 5:2  que dice:

                  “Y   hay en      Jerusalén, cerca        de   la  puerta    de    las ovejas, un
                  estanque, llamado         en HEBREO Betesda,  el               cual   tiene cinco

                  pórticos.” El hecho de que se haga mención de que el nombre


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