Page 215 - La Constitución de los atenienses
P. 215

NOTAS AL TEXTO  ESPAÑOL



        preparados  donde se prive de los  derechos  de ciudadanía a  “hom­

        bres  fuera  de  juicio”,  expresión  con  la  que  ahora  se  caracteriza  al

        demos.  Es transparente en el  texto la radicalización  de las facciones

        políticas  en  Atenas  que  desembocó  en  la  revuelta  de  los  Cuatro­

        cientos  en  411  y en el  régimen  del 4 0 4 /3

             10  no está permitido golpearlos... :  Los  metecos estaban  protegidos

        por  la  ley,  pero  también  los esclavos,  de  modo  que  el  autor  se  re­

        fiere a ambos grupos, pues es probable que en otros lugares se  gol­

        peara  también  a  los  metecos.  El  Anónimo  concuerda  con  algunas

        fuentes  sobre  la  protección  que las leyes  atenienses  daban  al escla­
        vo:  un  extraño  no  podía  ultrajarlo  (Esquines  I  17,  Demóstenes

               46,  cf.  Hiperides fr.  120 y Licurgo  fr.  74);  su dueño  no podía

        matarlo,  aunque  sí  podía  pegarle  a  su  antojo  (Licurgo  65),  y  en

        general eran bien  tratados  (cf.  Platón,  Simposio  175b;  Demóstenes

        IX   3).  Tal  actitud  contrastaba  con  el  comportamiento  de  los

        espartanos  con  los  esclavos  (cf.  Frisch,  ad.  loe.).  Sin  embargo,

        otras  fuentes  atestiguan  que  el  trato  de  los  esclavos  en  Atenas  no

        era  nada  suave:  “el  legislador  no  se  preocupaba  de  proteger  al  es­

        clavo”,  señala  Esquines  en  el  pasaje  citado.  Dover  (1974:  286)

        piensa  que  “probablemente  las  atenciones  y  los  cuidados  de  los

        esclavos  era cosa  tan  frecuente como  la manutención  cuidadosa y
        el  uso  prudente  de los  automóviles en  nuestros  días”.


            11  su parte:  El  dueño  podía  buscar  un  empleo  a  su  esclavo  o

        permitirle  que  trabajara  por  su  cuenta,  o  incluso  establecerle  un

        negocio,  y  el  esclavo  debía  entregar  a  su  dueño  la  sexta  parte  de

        sus percepciones (la apophord).  El porcentaje percibido por el esclavo

        sería  mayor de lo que actualmente percibe un taxista en México.

            incluso  Lleven  una  vida  suntuosa:  Es  evidente  que  el  Anónimo

        está  generalizando  y  exagerando.  El  caso  de  Pasión,  el  riquísimo
   210   211   212   213   214   215   216   217   218   219   220