Page 51 - La Constitución de los atenienses
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INTRODUCCIÓN



           Algunos  la  han  visto  como  la  obra  de  un  viejo  que  quisiera

           contener  a  los  fogosos  jóvenes  oligarcas;  otros,  como  la  de  un

           extremista que  desprecia  a  los  reformistas académicos y  mode-

           rados,  listo  para  ceder  no  sólo  el  imperio  sino  también  la inde­

           pendencia  de  la  ciudad  tan  sólo  por  deshacerse  de  la  odiada

           democracia.




       El  autor  anónimo  podría  haber  sido  un  aristócrata  joven  o

       de edad madura:




           Por  qué  se  refiere  a  él  como  un  Viejo  oligarca  — decía  A.  G.

           Woodhead,  apud Serra  1979:  8—   yo  nunca  lo  he  entendido.

           Él  es  más  bien  el  joven  inflamado;  su  sangre  juvenil  corre  ar­

           diente,  y  es  apasionado  y  vehemente  con  las  convicciones  de
           un  idealismo juvenil,





       o  podría incluso  tratarse de  un  estudiante joven  de clase alta

       y alumno  de  los  sofistas  (Forrest  1995).  Algunos  han  creído

       incluso  que no era un oligarca, sino  un dirigente democráti­

       co  con  profundos  conocimientos  sobre  la  escuadra  naval,

       que desde Atenas se dirigía a oligarcas  del  extranjero.




           Ante  tal  situación  adquiere  fuerza  una  posición  agnóstica:  la

           historia  de  la  cuestión  es  larga  — decía  Gigante  1953:  56— ,

           caracterizada  por  la  extrema  incertidumbre  de  los  resultados,

           por la reasunción de hipótesis ya consideradas falaces por otros,

           por la diferente valoración  de los  mismos elementos:  tanto  que

           una posición agnóstica es  legítima,  además  de  necesaria.




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