Page 77 - Manual auxiliarde conserje
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2.2. ESTRATEGIAS PARA LIDIAR CON LOS ESTILOS PROPUESTOS


                         El  término  estrategia  originariamente  fue  aplicado  a  la  guerra  y  se

                  definía como "el arte de planificar y dirigir grandes movimientos militares y
                  las operaciones de guerra". La estrategia nos define de forma general allí

                  donde queremos llegar.


                         La  estrategia  básica  de  todo  trabajador  es  llegar  a  acuerdos.  La
                  cuestión está en cómo hacerlo.


                      -   Estilo piedra:  Ante este  colectivo  de  personas,  el  profesional debe

                         emplear  una  especial  comprensión,  pues  ellas  no  son  capaces  de
                         empatizar ni dar su brazo a torcer, por tanto, deberemos mostrarnos

                         accesibles, atentos y dispuestos a escuchar su discurso. Será mejor no
                         entrar en su estilo comunicativo e intentar emplear la empatía de la

                         mano de la asertividad para que no sienta que su reclamación no es
                         acogida. Deberemos tener especial tacto con ellos. Sonreír, mostrar

                         simpatía,  no  tomarnos  las  quejas  en  un  plano  personal,  intentar
                         solucionar  lo  que  esté  a  nuestro  alcance  y  utilizar  el  tacto  para

                         comunicar nuestra respuesta.
                         Ejemplo: Persona que va a la garita del/la conserje enfadada por una

                         inundación  en  su  garaje.  El/la  conserje  saluda  con  educación  y  le
                         escucha con atención mostrándole que entiende su enfado y lo que le

                         está pasando, además le comunica de manera asertiva que ya está en
                         proceso de resolución.

                      -   Estilo tijeras: Con este estilo de personas debemos ser muy precisos,
                         mostrar que tenemos conocimiento acerca de lo que se habla, así como

                         ofrecerles todos los datos que nos demandan de manera clara, precisa
                         y ordenada. Intentar explicarles todo lo necesario con evidencias, sin

                         jugar a la ambigüedad.
                         Ejemplo:  En  este  caso,  utilizando  el  ejemplo  anterior,  deberemos

                         darle muchos más datos a la persona, cuándo se va a solucionar, a
                         quién se ha llamado para solucionarlo, qué problema ha hecho que se

                         inundar, etc. Solo aportando todos estos datos lograremos llegar a un
                         acuerdo.







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