Page 174 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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completo y perfectamente conservado.
Convencidos de que las incisiones necesarias para el proceso de embalsamamiento
y la extracción de los órganos internos impedirían que el espíritu regresara a su
cuerpo, los cristianos enterraban a sus muertos sin recurrir a los métodos de
momificación más complejos utilizados por los egipcios.
En su obra Egyptian Magic, S. S.D. D. aventura la siguiente hipótesis sobre las
finalidades esotéricas de la práctica de la momificación: «Tenemos motivos para
suponer que solo momificaban a aquellos que habían recibido algún grado de
iniciación, porque no cabe duda de que, para los egipcios, la momificación en realidad
impedía la reencarnación. La reencarnación era necesaria para las almas imperfectas,
para aquellos que no habían conseguido superar las pruebas de iniciación; en cambio,
los que contaban con la voluntad y la capacidad para ingresar en el adytum por lo
general no necesitaban la liberación del alma que dicen que se producía con la
destrucción del cuerpo. Por consiguiente, el cuerpo del iniciado se preservaba después
de la muerte como una especie de talismán o base material para la manifestación del
alma sobre la tierra».
Al principio, la momificación se limitaba al faraón y a aquellas otras personas de
rango real que se suponían partícipes de los atributos del gran Osiris, el divino rey
momificado del infierno egipcio.