Page 451 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
P. 451
malignos: «Ninguna persona sana y pura puede obsesionarse con ellos, porque tales
larvae solo pueden afectar a los seres humanos si estos les hacen sitio en su mente.
Una mente sana es un castillo que no se puede invadir si su amo no lo quiere: pero si
se les permite entrar, despiertan las pasiones de hombres y mujeres, crean ansias en
ellos, provocan malos pensamientos que causan perjuicios en el cerebro: agudizan el
intelecto animal y ahogan el sentido moral. Los espíritus del mal solo obsesionan a
aquellos seres humanos en los que predomina la animalidad. No se pueden poseer las
mentes que están iluminadas por el espíritu de la verdad: solo se pueden someter a su
influencia aquellas que habitualmente se rigen por sus propios impulsos inferiores».
[114]
Un concepto extraño y que diverge en cierto modo de lo convencional es el
desarrollado por el conde de Gabalis con respecto a la inmaculada concepción, es
decir, que representa la unión de un ser humano con un elemental. Entre la prole que
resulta de tales uniones menciona a Hércules, Aquiles, Eneas, Teseo, Melquisedec, el
divino Platón, Apolonio de Tiana y el mago Merlín.