Page 14 - Escritos sobre ocultismo y masonería
P. 14
así de hecho se ha interpretado —a él y a la parte simbólica de los otros dos
— a través del vasto esquema divagativo de los Altos Grados y de los
Grados Velados: estos, no obstante, ya fuera y más allá de la Masonería.
Todo, desde el catolicismo al ateísmo, se ha reflejado en esos grados
interpretativos. Si hay Altos Grados que son nítida y materialmente
cabalísticos, y hasta anticristianos, también los hay que son espirituales o
cristianos, desde el sobregrado del [Suprema Orden del] Sacro Real Arco
hasta aquel grado crítico en que Hiran es erigido como Cristo. Sucede,
inclusive, que el mismo grado del mismo rito puede tener contenidos
diferentes bajo diferentes Obediencias: así es que el Grado 18, propiamente
Príncipe Rosacruz, del Rito Escocés, es «filosófico» en América (después de
la revisión de Pike), menos «filosófico» que en la Masonería francesa y en
sus congéneres, pero plenamente cristiano (como además no podría dejar de
serlo) bajo las Magnas Obediencias británicas. En resumen, todo y nada se
ha reflejado en la Masonería: nada en los escalones simbólicos que de por sí
no se explican; todo en los Altos Grados y en los Grados Velados, donde
cada fabricante de ritos, de católico a ateo, dejo el rastro de sus prejuicios y
de sus preocupaciones. Más en resumen aún; la Masonería es, en sus bases,
insuficientemente dogmática y definida para que de su contenido se pueda
afirmar esto o aquello, judaísmo u otra cosa cualquiera.
La presencia de elementos cabalísticos en los grados simbólicos,
afirmada por algunos con vislumbres de razón, tampoco prueba el origen
judaico de la Masonería. Cuando la masonería emergió y se constituyó
declaradamente, en sus grados fundamentales, ya desde hacía mucho la
Cábala tenía intérpretes no judíos y por ellos fue cristianizada, para lo que,
además, eminentemente se prestaba. La presencia de elementos cabalísticos
en la masonería no prueba, pues, un origen judío. Por lo demás, esos
elementos cabalísticos se resumen en dos: el sentido simbólico del Templo
[6]
de Salomón, y la Palabra Perdida . El sentido simbólico del Primer Templo
puede ser en la masonería de origen templario, y por lo tanto cristiano, pues
la Orden del Templo lo era «Del Templo de Salomón», y no se saben bien
los pormenores de la iniciación secreta de esa Orden. En cuanto a la Palabra
Perdida del Grado de Maestro, si de hecho se recuerda el Nombre Perdido
del cabalismo judaico, no es necesariamente de la misma naturaleza. Se sabe
en qué consiste la esencia del Nombre Perdido de los cabalistas; no se sabe
(por) qué especie de Palabra es que el Maestro murió para no revelar. La