Page 160 - Vernant, Jean-Pierre - El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos
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Sémele, es el rey, Sémele ha muerto. Agave se ha casado
con uno de los Esparcoi, Equión, que ha muerto después
de haberle hecho concebir un hijo. Este joven hereda su
título de rey de su abuelo materno, Cadmo, que sigue
vivo, pero es demasiado viejo para reinar. Ha heredado de
Equión su intimidad con la tierra tebana, su adhesión lo
cal, su temperamento violento, su intransigencia y su so
berbia de soldado.
Dioniso llega disfrazado a la ciudad de Tebas, que es
como un modelo de las ciudades griegas arcaicas. No se
presenta como el dios Dioniso, sino como sacerdote de su
culto. Un sacerdote ambulante, vestido de mujer, con la
cabellera hasta los hombros, que parece un meteco orien
tal: tiene ojos oscuros, aire seductor, facilidad de palabra...
Es decir, todo lo que puede irritar y provocar a Penteo,
rey de Tebas y descendiente del Espartoi Equión. Ambos
cuentan casi con la misma edad. Penteo es jovencísimo, al
igual que el supuesto sacerdote. Alrededor de ese sacerdote
gravita una pandilla de mujeres, jóvenes y no tan jóvenes,
que son de Lidia, es decir, mujeres orientales. Son orienta
les física y espiritualmente. Llenan de ruido las calles de
Tebas, se sientan, comen y duermen al aire libre. Penteo lo
ve y entra en cólera. ¿Qué hace allí esa pandilla de vaga
bundos? Quiere expulsarlos. Todas las matronas tebanas
son enloquecidas por Dioniso, porque éste no perdona a
las hermanas de su madre, a las hijas de Cadmo, y en es
pecial a Agave, que hayan dicho que Sémele nunca tuvo
relaciones con Zeus, que era una histérica que había teni
do amoríos no se sabía muy bien con quién, que había
muerto en un incendio por culpa de su imprudencia y
que, sí había tenido un hijo, éste había desaparecido; y
que, en todo caso, él no podía ser hijo de Zeus. Toda esa
parte de la saga familiar que representaba Sémele, el hecho
de que ésta hubiera tenido relaciones con lo divino -aun-
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