Page 291 - DERECHO INDÍGENA Y DERECHOS HUMANOS EN AMÉRICA LATINA (1988)
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reconocimiento del carácter multiétnico de la formación nacional y abrió al
debate público la eventualidad de un reconocimiento y oficialización de
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todas las lenguas del país . Es dentro de esta perspectiva más amplia y no
escolarizada que la lengua quechua, por ejemplo, empezó a aparecer
regularmente en el periódico del gobierno y que se elaboró un programa
orgánico para la nacionalización del Instituto Lingüístico de Verano y su
transferencia a la cogestión del Estado y de las comunidades étnicas del
país.
2. La ley abandonó la concepción tradicional de la tarea educativa limitada al
ámbito escolar y propuso la idea del "núcleo educativo" que involucraba y
articulaba a todas las personas, instituciones y recursos de la comunidad
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dentro de una modalidad desescolarizada y multisectorial . La educación
bilingüe y pluricultural se tornaban, de esta manera, en un quehacer global,
de toda la sociedad.
3. La oficialización de la lengua quechua, como lengua nacional junto con la
lengua castellana para la comunicación interna e internacional, enfrentó a la
sociedad criolla y costeña con el trauma del reconocimiento y la
legitimación de la existencia masiva de una suma de sociedades, lenguas y
culturas subordinadas. Al mismo tiempo, este acto legitimador del Estado
daba, por extensión, a todas las otras lenguas étnicas minoritarias el
derecho de existencia y reivindicación de un espacio propio de expresión y
desarrollo.
Las medidas legislativas que formalizaron las reformas estructurales del
gobierno de Velasco tanto en el aspecto agrario como en el educativo y lingüístico,
alteraron profundamente la imagen que el sector urbano y criollo hispanohablante
tenían del país y constituyeron armas de lucha y reivindicación económica,
política, cultural y lingüística de los pueblos indios del Perú. De manera dialéctica
estas aperturas iniciadas por el movimiento de los militares fueron retomadas y
apropiadas por las organizaciones campesinas, indígenas y nativas fueron
radicalizadas en programas y plataformas políticas. Entre 1968 y el presente el
país ha asistido al surgimiento de una serie de organizaciones campesinas
indígenas y de las etnias amazónicas que, a pesar de repetidos embates
represivos, se han consolidado y han madurado en análisis y programas políticos;
y es justo reconocer la correlación objetiva que existe entre la ruptura producida
durante el periodo velasquista y la manifestación de una multiplicidad de proyectos
étnicos concretados en organizaciones y programas políticos.
35
Escobar (1983), p. 334.
36
Ibíd.
37
Ibíd., p. 335.
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