Page 134 - Mahabharata
P. 134
114 Mahabharata
esposa a un brahmín. No podemos tolerar este insulto. Esta ofensa por parte del rey
merece un castigo. Vayamos a por él y matémosle. »
Drupada estaba asustado y sorprendido ante la ira de los reyes. Indeciso y confuso
miró al joven brahmín que había sido la causa del altercado, pero Arjuna le tranquilizó
con una sonrisa como diciéndole: « Por favor, no temas, yo puedo entenderme con
todos ellos. » Bhima se levantó e inmediatamente se puso al lado de Arjuna dispuesto a
custodiar a su hermano. Draupadi se agarraba fuertemente a la piel de ciervo que cubría
el cuerpo de Arjuna. Mientras, Krishna observaba la escena y dirigiéndose a su hermano
Balarama le dijo:
—Mira, aquél que usando el arco se ha ganado la mano de Draupadi es, con toda
seguridad, Arjuna. Este joven tan poderoso tiene que ser Bhima. Estos dos jóvenes de
piel oscura y muy parecidos entre sí han de ser, con toda seguridad Nakula y Shadeva.
Mientras que aquel joven de aspecto agradable, mirada tierna y cejas nobles debe ser
Yudhishthira. Estoy seguro, tan seguro como que yo soy Krishna y tú eres Balarama.
Los brahmanes se habían puesto de parte de los pandavas diciéndoles:
—Jóvenes, no os preocupéis por estos reyes, nosotros estamos aquí para ayudaros.
Arjuna les sonrió dulcemente dándoles las gracias y les dijo:
—Podéis sentaros y observar; yo sólo, puedo encargarme de ellos. Con Bhima al
lado suyo, ambos estaban listos para la lucha. Luego Yudhishthira y los dos mellizos
se les unieron para el combate. Los cinco luchaban al tiempo contra todos los reyes que
les atacaban. Luego Bhima se enfrentó con Salya, Duryodhana tenía como oponente a
Yudhishthira, y Sakuni era acosado por Nakula. Todos creían que iba a ser tarea fácil
someter a aquellos brahmanes, pero las flechas de Arjuna sorprendieron a los reyes
por su precisión. Viendo ésto Radheya intervino en el combate. Arjuna y Radheya se
enfrentaron mutuamente, ambos eran rivales de valía. El vigor con que Arjuna luchaba
provocó en Radheya admiración por aquel arquero desconocido. Y Radheya, siendo la
flor de la caballerosidad, le dijo:
—Seas quien seas, joven brahmín, estoy encantado de ver tu habilidad, ¿quién eres?
¿eres acaso el gran Bhargava? ¿o acaso eres Indra? ¿no serás el mismo señor Vishnu?;
tienes que ser uno de estos tres que ha venido a Kampilya para mostrar al mundo su
valor. Hasta ahora no había podido encontrar a nadie que pudiera igualarme, excepto
Arjuna. Pero él ha muerto. Yo soy Radheya, el señor de los Angas. Soy un gran arquero
y he sido discípulo del gran Bhargava. Pero tengo que admitir que he sido derrotado por
ti. Dime, ¿quién eres?
Arjuna le contestó:
—Radheya, me alegra mucho haberte conocido y te doy las gracias por tus elogios,
pero yo no soy tu guru el gran Bhargava, ni tampoco Vishnu, ni Indra, ni ningún otro