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en abandonar este hermoso lugar. Aquí hemos pasado los años más felices del exilio
y no parecía tal, por el encanto que ha ejercido sobre nosotros. Draupadi ha sido feliz
aquí. Este es el único lugar donde la he visto sonreír, pero, mi señor, tenemos que irnos:
tres años más y te veremos como señor de la tierra. Balarama, Satyaki y Krishna están
esperando impacientemente el fin de estos días horribles. Volvamos a los valles.
Capítulo XVI
NAHUSHA, EL DIOS CAÍDO
OS pandavas se pusieron en camino hacia los valles, despidiéndose de todos los rishis
L del ashram y sus alrededores. La partida de la gran montaña fue la parte más dura y
se volvían una y otra vez para ver la gran montaña llamada Gandhamadana. Lomasa
volvió a Amaravati después de desearles parabienes. Yudhisthira sintió mucho que se
fuera, porque había sido muy feliz en su compañía y había aprendido mucho de él. Los
pandavas cruzaron la famosa montaña Prasravana y llegaron a Kailasa, sintiendo como
si se hubieran encontrado con un viejo amigo y luego fueron al ashram de Vrishaparva
donde pasaron una estancia muy agradable.
Un día Bhima se había ido de caza, andando de aquí para allá, cuando de repente se
encontró con una serpiente pitón de tamaño increíblemente grande. Él no había visto
nunca algo parecido y antes de que se diera cuenta de que estaba en peligro, la serpiente
le había atrapado. En el momento en que la pitón tocó su cuerpo, Bhima sintió que toda
su fuerza le abandonaba y enroscándosele le tenía sujeto. Toda la inmensa fuerza de
Bhima no le valió contra la presión atenazante de la serpiente y estaba sorprendido por
aquel reptil.
Bhima dijo:
—¿Quién eres?, ¿qué tratas de hacer conmigo? Yo soy Bhima, el pandava, el hermano
de Yudhisthira y he vencido a muchos leones, tigres y elefantes, matándoles sin esfuerzo.
Pero tú me sorprendes, ¿qué fuerza especial tienes que puedes vencerme incluso a mí?
La pitón, sosteniéndole firmemente entre sus anillos, le dijo:
—Tengo hambre, ha sido una suerte que llegaras en el momento adecuado. En cuanto
a mi identidad es una larga historia. Soy un gran rey que está aquí con esta forma en la
tierra por una maldición, esperando la liberación. —La pitón se detuvo por un momento
y luego continuó su historia:
El nombre del rey Nahusha debe haber llegado a tus oídos. Yo soy Nahusha. Una
vez, borracho de poder, en mi arrogancia insulté al sabio Agastya y él me maldijo a estar
en la tierra en la forma de una serpiente pitón. Me arrojó de los cielos y aquí he estado
desde hace no sé cuánto tiempo, cumpliendo mi penitencia. El sabio Agastya me dijo:
« Deberás permanecer en la tierra durante mucho tiempo. Un día el rey Yudhisthira, de