Page 23 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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La doctrina de la salvación de los infieles, en el islam  —
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       na dentro del islam (1). He aquí, pues,  el caso inverso: almas que,
       según Abenarabi, eran musulmanas sin creerlo, pues dicho relato sir-
       ve a Abenarabi de indicio seguro para suponer que los monjes cris-
       tianos que por ignorancia invencible perseveran en su religión, si viven
       conforme a la ley de Cristo, profesan sin saberlo la religión de Maho-
       ma (2). Y hasta añade que en estos casos, como por regla general cuan-
       do se trata de infieles negativos, Dios les ayuda con su gracia para que
       se salven, hasta por medio de una revelación extraordinaria y mila-
       grosa (3).
          Como se ve, esta actitud es la misma que un siglo después había
       de adoptar el Angélico Doctor en el problema de la salvación de los
        infieles, cuando afirmaba (4)  :  "Si aliquis in sylvis nutritus, ductum
       naturalis rationis sequeretur in appetitu boni et fuga mali, certissime
       est tenendum quod  ei Deus vel per internam inspirationem revelaret
       ea quae sunt ad credendum necesaria, vel aliquem praedicatorem fidei
       ad eum dirigeret." Es evidente, pues, que  el axioma "extra ecclesiam
       nulla salus", coordinado con el de "facienti quod est in se Deus non
       denegat gratiam", condujo lógicamente a los teólogos católicos a pro-
       clamar (exactamente igual que lo proclamaron los teólogos musulma-

         (1)  Fotuhat,  I, 291. El nombre de ese monje legendario es evidentemente
       cristiano: Aben Bartolomé.
         (2)  lbidem,  1, 293.
         (3)  Fotuhat,  I, 293: "Ese  tal sigue nuestra religión, aunque haya llega-
       do  al conocimiento de  la verdad por diferente camino, pues  la diferencia de
       camino en nada daña  al conocimiento que por  él se adquiera. El Profeta de
       Dios dijo, respecto de aquel a quien Dios otorga la santidad sin pedirla, que
       Dios  le ayudará para lograrla y que  le enviará un ángel que  le guie por  el
       camino  recto. Con  lo  cual quiso decir que Dios  le preservará del  error."
       Cfr. Sayyid Mortada, Ithaf,  VII, 232: "Dijo  el Profeta: "A aquel que obra
       conforme a lo que sabe, Dios le otorgará en herencia la ciencia de lo que to-
       davía ignora." Esta doctrina la interpreta  el autor diciendo que se  refiere, se-
       gún los exégetas antiguos, a los ascetas que viven apartados del mundo en los
       lugares desiertos para consagrarse al servicio de Dios, pues o Dios les envia-
       rá alguien que les enseñe, o bien les inspirará su gracia y con ella los preser-
       vará de  error.
         (4)  Cfr. De Veritate, q. XIV,  a.  11, ad I.mn
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