Page 69 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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C4 Parte I.- — Vida de Abenarabi
cuantioso regalo y a confesarle sinceramente su pecado. Esta humilde
actitud determinó también la conversión del enemigo de Abume-
dín (1).
"Yo vi en sueños al Profeta en Tremecén el año 590. Había llegado a mi
noticia que un hombre odiaba al xeij Abumedín, el cual era uno de los más
grandes místicos contemplativos. Como yo tenía de Abumedín un concepto altí-
simo, concebí profunda aversión a aquel hombre por el odio que tenía contra
el maestro Abumedín. El Profeta me preguntó en sueños: "¿Por qué odias a
fulano?" Yo respondí: "Porque él odia a Abumedín." El Profeta me replicó:
"Pero ¿acaso no ama ese individuo a Dios y me ama a mí?" Respondí: "Efec-
tivamente, ¡oh Profeta de Dios!, ama a Dios y te ama a ti." Díjome entonces:
"Pues entonces, ¿por qué le odias por el odio que él tiene a Abumedín, en vez
de amarle por el amor que tiene a Dios y a su Profeta?" Yo le respondí: "¡Oh
Profeta de Dios! Desde este momento reconozco en verdad, ¡por Dios lo juro!,
que pequé y fui negligente! Pero ahora de ello me arrepiento, y aseguro que
para mí será ya ese hombre la persona más amada, como tú, ¡oh Profeta de
Dios!, me lo has aconsejado y advertido!" Así que desperté, tomé conmigo un
traje precioso y de coste incalculable; monté a caballo y me fui a su
casa; le referí cuanto me había ocurrido y se echó a llorar; aceptó mi regalo
y tomó mi ensueño como un aviso de parte de Dios: desapareció de su alma
el odio que sentía contra Abumedín y lo amó. Yo quise conocer cuál había
sido <el motivo de su aversión hacia Abumedín, a pesar de que él reconocía
que era un santo varón, y se lo pregunté. El me respondió: "Estaba yo con
él en Bugía en ocasión de la pascua de los sacrificios y le trajeron varias
reses para la ceremonia, las cuales repartió entre todos sus discípulos; pero a
mí no me dio nada. Este fué el motivo de mi odio y de mi caída, de que ahora
estoy bien arrepentido."
Dentro del mismo año 590 (1 193 de J. C.) regresó a España, des-
embarcando probablemente en Tarifa, donde en esa fecha lo encon-
tramos discutiendo con el sufí Abuabdalá el Calafate un tema ascético:
la excelencia del rico, agradecido a Dios, respecto del pobre pa-
ciente (2).
"Discutía yo con Abuabdalá el Calafate, en la península de Tarifa, el
año 590, la cuestión de la relativa excelencia del rico agradecido y del pobre
(1) Fotuhat, IV, 646.
(2) Fotuhat, I, 724. Cfr. Risalat al-cods, § 26.