Page 98 - El Islam cristianizado : estudio del "sufismo" a través de las obras de Abenarabi de Murcia
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Peregrinaciones por la Anatolia 91
fríos de la Armenia, donde el río Eufrates se hiela durante el in-
vierno (1).
El año 608 (1211 de J. C.) entró en Bagdad, como término de su
viaje, y con el propósito de conocer personalmente a un gran sufi que
en aquella ciudad tenía abierta escuela de oratoria homilética y de
ejercicios místicos. Era éste el famoso Xihabodín el Xohrawardí, autor
del libro Awárif al-Maárif, y que ejercía en Bagdad el cargo de maes-
tro supremo de los sufíes. Los biógrafos refieren todos los pormenores
de la entrevista primera de ambos maestros: miráronse largo rato en
silencio y se separaron sin pronunciar palabra. El Xohrawardí, más
tarde, expresaba ante sus discípulos el juicio que le merecía Abena-
rabi en estos términos: "Es un océano de ciencia intuitiva."
De un éxtasis que tuvo en Bagdad, dice (2)
"Estando yo en Bagdad el año 608, tuve una visión en el éxtasis: abrié-
ronse las puertas del cielo, ante mis ojos, y descendieron de él los tesoros de
la astucia divina con que el Señor prueba a sus elegidos, como desciende la
lluvia; oí luego la voz de un ángel que decía: "¿Qué gracias engañosas des-
cenderán esta noche?" Desperté sobresaltado y me puse a pensar cuál sería
el mejor medio para librarme del engaño."
Pronto también adquirió Abenarabi en Bagdad discípulos tan su-
misos y dóciles a sus enseñanzas, que llegaron a anteponer su autori-
(1) Fotuhat, II, 10: "Uno de éstos oí yo en Dunaisir, del Diyarbéquer."
Fotuhat, II, 20: "Contáronme que uno de éstos era de los habitantes de Ar-
zán y luego lo conocí personalmente y me hice compañero suyo. El me trataba
con gran consideración y atención. Estuve en compañía suya en Damasco,
Siwas, Malatia y Cesárea. Fué mi fámulo algún tiempo. En Harrán es donde
me junté con él: allí estaba sirviendo a su madre, hacia la cual mostraba tan
gran piedad filial, como jamás he visto a otra persona. Era hombre rico. Hace
ya años que lo perdí de vista, desde que estoy en Damasco, y no sé si vive
aún o si se ha muerto ya."
Fotuhat, III, 599: "Nosotros henos visto en el río Eufrates, cuando se hiela
en los meses de diciembre y enero, en las tierras del Norte, convertirse el agua
en tierra sobre la cual caminan las caravanas, asi la gente como las bestias,
mientras el agua sigue corriendo por debajo de aquella costra de hielo."
(2) Fotuhat, II, 698.