Page 267 - cumbres-borrascosas-emily-bronte
P. 267
Así trabaron los primos conocimiento. Cati dijo a Hareton
adónde iba, y él le sirvió de guía, mostrándole todos los
secretos de la Cueva Encantada. Mas como yo había caído en
desgracia, no tuve la fortuna de saber lo que Cati hubiera visto
en aquellos prodigiosos lugares. Pero sí noté que su
improvisado guía había sido su favorito hasta el instante en que
ella le ofendió llamándole criado, cuando la sirvienta de
Heathcliff le comunicó que era primo suyo. El lenguaje que
Earnshaw había usado para con ella la tenía hondamente
disgustada. Ella, que en la Granja era siempre «querida», «amor
mío», «ángel» y «reina», había sido injuriada por un extraño... No
podía comprender, y me costó mucho arrancarle la promesa de
que no se lo contaría a su padre. Le dije que éste tenía mucha
aversión hacia los habitantes de Cumbres Borrascosas y que se
disgustaría si supiese que ella había estado allí. Insistí, sobre
todo, en que si su papá se enteraba de mi negligencia,
causante de su escapatoria, me despediría. A Cati la asustó
esta perspectiva, y no dijo nada. Era, en el fondo, una
muchachita muy buena.
267