Page 365 - La sangre manda
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Enviado desde mi grillete electrónico


                    Para: drew1981@gmail.com

                                            AGENCIA ELISE DILDEN

                                                                                  1 de febrero de 2019


                    ¡Drew! ¡Acabé anoche! ¡El libro es una PASADA! Espero que no tengas
               previsto  hacerte  fabulosamente  rico  con  él,  pero  estoy  segura  de  que  se

               publicará, e intuyo que puedo conseguir un anticipo aceptable. Quizá más que
               aceptable. No es del todo descartable que se subaste. Además además además,
               intuyo que este libro podría (y debería) servir para forjarte una reputación.
               Creo que las críticas de Bitter River, cuando se publique, serán ciertamente

               favorables. ¡Gracias por tu maravillosa visita al viejo oeste!
                    Besos,
                    Ellie
                    PD: ¡Me has dejado en vilo! ¿¿¿¿El ranchero, esa rata, acaba disparando a

               Jim Averill????
                    E

                                                               Enviado desde mi grillete electrónico





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               Bitter River, en efecto, se subastó. Fue el 15 de marzo, el mismo día que el
               último  temporal  de  ese  invierno  azotó  Nueva  Inglaterra  (la  borrasca  Tania,
               según el Weather Channel). Participaron tres de las cinco grandes editoriales

               de  Nueva  York,  y  salió  ganadora  Putnam.  El  anticipo  ascendió  a  350.000
               dólares. No eran cifras comparables a las de Dan Brown o John Grisham, pero
               bastaba, como dijo Lucy mientras lo abrazaba, para pagar la universidad de
               Bran  y  Stacey.  Abrió  una  botella  de  Dom  Pérignon  que  había  estado

               reservando  (esperanzadamente).  Eso  había  sido  a  las  tres,  cuando  aún  les
               apetecía celebrarlo.
                    Brindaron por el libro, y por el autor del libro, y por la mujer del autor del
               libro, y por los maravillosos y extraordinarios hijos surgidos de las entrañas

               del  autor  del  libro  y  de  la  mujer  del  autor  del  libro,  y  estaban  bastante
               entonados  cuando,  a  las  cuatro,  sonó  el  teléfono.  Era  Kelly  Fontaine,  la
               secretaria  administrativa  del  departamento  de  Literatura  desde  tiempos
               inmemoriales. Lloraba. Al y Nadine Stamper habían muerto.



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