Page 120 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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     de la comprensión del mundo. Vernant afirma que en Mileto el logos se
     había liberado del mito de igual modo que las escamas de desprenden
     de los ojos del ciego.39 Hay pues un cambio de actitud mental provoca­
     do por el descubrimiento decisivo de la razón. Este es el origen del
     pensamiento positivo del que la ciencia no tuvo más que arrancar. Del
     mismo modo, afirma Momigliano, «en el pensamiento jónico está el
     origen de la historiografía griega».40 El inicio de la historia coincide
     con la racionalización y la liberación del tiempo mítico.41 Desarrollaré
     a continuación algunas ideas respecto a ésta central.
        Para los griegos de época clásica la historia no gozaba de un status
     propio;  su silencio hacia ella hace prever una flagrante indiferencia
     (como disciplina). La historia estaba muy por debaj o de la poesía42 y de
     la filosofía. Sólo en el siglo II d.C. encontramos un estudio sistemático
     de historiografía, debido a Luciano de Samosata, que pese a todo no es
     más que un conjunto de reglas al uso de la retórica.43  La poesía (épica)
     era el continente literario de la tradición, en la que todos reconocían el
     origen de sus mitos. La tradición no transmitía sólo el pasado, sino que
     lo creaba,44 ya originado en una tradición oral o escrita,45 con nombres
     propios, argumentos coherentes, pasiones humanas, batallas, etcétera,
     que pueden conservar y mantener, por un efecto de mimesis discursiva,46
     algunos  elementos históricos  encerrados;  o  acaso  son arquetipos

     39 J.P. Vemant, Mito y  pensamiento en la Grecia antigua, Barcelona 1983 (1965), 334.
     40 A. Momigliano, «Historiografía sobre tradición escrita e historiografía sobre tradición oral.
        Consideraciones generales sobre los orígenes de la historiografía moderna», en LHG, 1984,
        94 ss.; W. Nestle, Historia del espíritu griego, Barcelona 19813 (1961,79 ss.); H.V. White,
        «The burden of History»,//«ίο/}" and Theory, 5,  1965, 111-134.
     41 P. Vidal Naquet, «Temps des dieux et temps des hommes», RHRel. 157,  1969, 55-80; A.
        González Núñez, «Mito, historia e historia sagrada», en Revelaciónypensar mítico, Ma­
        drid 1970, 63-93, y L. Tondelli, II disegno divino nella storia, Torino 1947; y sobre todo,
        S.G.F. Brandon, History, Time and Deity, New York 1965 (ver la recensión de F. Sontagen
        History and Theory, 5, 1966, 352-357).
     42 Es famosa la frase de Aristóteles, Poet. IX: «La poesía es más filosófica y de mayor impor­
        tancia que la historia...»
     43 Lucian, Cómo debe escribirse la historia. Estudiado por G. Avenarius, Lukians Schrift zur
        Geschichtschreibung, Meisenhein Glann, 1956; S. Waltz, Die geschichtlichen Kenntnisse
        des Lukians, Tubinga (inéd.) y E.  Floder, Lukian und die historische  Wahrheit, Viena
        (inéd.), estas dos últimas obras citadas por J. Alsina, Obras de Luciano-1, Madrid 1981,
        39.
     44 M.I. Finley, «Mito, memoria», 33.
     45 A. Momigliano, «Historiografía», 84 ss.
     46 P. Ricoeur, Configuración del tiempo en el relato histórico, Madrid 1987,  120 ss.
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