Page 121 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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M itos griegos e H istoriografía A ntigua                    133

     reflejos de acontecimientos lógicos y probables.47 Entonces ¿por qué la
     épica no es historia? La respuesta se polariza en dos puntos comple­
     mentarios: a) porque trata de hechos intemporales, aislados de un tiem­
     po referente pasado o futuro; incluso la medición temporal que discu­
     rre en su interior (días, meses o años en que transcurre la acción) es un
     tiempo referente interior, de coherencia discursiva, sin proyección ni
     conexión con la realidad; y b) la leyenda es un relato múltiple, pero
     singular, los personajes nacen, viven y mueren en su propio argumen­
     to. Viven sólo «su tiempo dentro del mito»: tiempo hacia la venganza,
     hacia la muerte, hacia la patria, etc.48  Hay un deslizamiento de la ac­
     ción (viaje) y quizás un sentido de cambio de status, pero no un cambio
     temporal-espacial. En el mito, el tiempo no transcurre, es un tiempo
     poético, ideal, ficticio. Los héroes no envejecen: no están en el tiempo,
     no están en la historia.
        Desde Hesíodo hasta Heródoto transcurren aproximadamente dos
     siglos, y no precisamente vacíos de contenido ni estáticos: derrumbe
     del sistema aristocrático, establecimiento de las tiranías, reformas le­
     gislativas, fenómeno colonial, etcétera, y parece incomprensible que
     nadie decida narrar esta serie de acontecimientos políticos y sociales
     tan decisivos para su vida y para la comunidad. Había una pérdida de la
     memoria real, efectiva (no al contrario la afectiva), tan grave que al
     propio Heródoto, en el tercer cuarto del siglo V en que escribe, se le ve
     vacilar cuando trata de ubicar temporalmente a Homero o la guerra de
     Troya. Su opinión partía ex novo intentando desbrozar la realidad de la
     oscura y cómoda niebla de la tradición. No  obstante  la cronología
     herodotea es más rigurosa de lo que aparenta49  y se le ha concedido
     cierto grado de fiabilidad por su empeño declarado en huir del tiempo
     divino; algo similar observo en los capítulos I-XIII de Tucídides.
        Antes del siglo V nadie trató de organizar el material histórico de las
     generaciones precedentes, pese a que había cierto interés por el pasado,


      47 Ver C. Lévi-Strauss, Antropologie structurel, Paris 1958, 248, influido por Saussurre con­
        sidera el mito como un sistema semiológico, un metalenguaje. En contra V. Propp, Morfo­
        logía del cuento, Barcelona 1972, y Las raíces históricas del cuento, Madrid 1974, ade­
        más del significado simbólico analógico ve en el relato mítico una explicación socio-histó­
        rica, arquetipo de conductas posibles, lógicas reales (históricas). Opinión contraria en A.
        Brelich, Gli eroi Greci, Roma 1958.
      48 Algunos ejemplos en C. García Gual, Mitos, viajes, héroes, Madrid 1981.
      49 W. der Boer, «Herodot und die Systeme der Chronologie», Mnemosyne 20,1967,30 ss.
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