Page 127 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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M itos griegos e H istoriografía A ntigua                     139

     influjo determinante oriental en la obra hesiódica,73 pero reconoce que
     esa posible referencia (hitita o judía) indica en cualquier caso que la no­
     ción griega de temporalidad (historiográfica) está ya presente en el pen­
     samiento oriental. Heródoto aún se mueve entre el concepto oriental-
     jónico de temporalidad y el de los griegos74  quienes, contrariamente,
     según Momigliano, no tuvieron una concepción cíclica del tiempo.75


     Heródoto

        En Heródoto la falta de una «toma de partido» es sustituida por su
     interés acerca del destino (el ir hacia) del hombre y sus obras;76  su
     objeto histórico es el actuar del hombre en la perspectiva del tiempo,
     un tiempo que según su amigo Sófocles «saca a la luz lo oculto y oculta
     lo que estaba claro».77
        En el espacio en el que transcurren los años o los siglos, todos los
     personajes parecen ser contemporáneos y los intervalos que hay entre
     ellos no parecen tener importancia.78 Para Heródoto la dimensión tem­
     poral de la historia es también un spatium historicum79 en el que puede
     haber «vacíos» para épocas primitivas, lo que Heródoto llama makrós
     krónos,m  más restringido que el spatium chronographicum utilizado



      73 En contra por ejemplo D. Thompson, «The possible Hittite Sources for Hesiod’s Theogony»,
        PP,  1967, 214-51; AA. W . Elements orientaux dans la religion grecque, Paris  1960; B.
        Lampreave,  Influencias  orientales  en los dioses de Hesiodo, Madrid  1961-9162; M.
        Detienne, Crise agraire et attitude religieuse chez Hésiode, Bruxelles 1963, y J.P. Vemant,
        Mito y  pensamiento en la Grecia antigua, Barcelona 1983, 21-88.
      74 H. Strasburger, «I lerodot Zeitrechnung», Historia, 5,1956,129-161, donde el autor destaca
        que desde el punto de vista cronológico Heródoto inserta la historia griega en el marco de
        la historia del Oriente Próximo.  H. Erbse,  «Tradition und Form in Werke Herodots»,
        Gymnasium, 68,  1961, 239-257.
      75  A. Momigliano, «El tiempo», 78 ss. En contra G. Mugler, Deux thèmes de la cosmologie
        grecque: devenir cyclique et pluralité des mondes, Paris 1953.
      76  J. Lasso de la Vega, «La objetividad del historiador en Heródoto», en De Safo a Platon,
        Barcelona 1976,194.225 ss., y C.H. Fomara, Herodutus. An interpretative essay, Oxford
        1971, 37-58.
      77 Sofoc., Ayax, 646 ss.
      78 J.T. ShotwelL, op. cit. 203 yK.Navratil, «SolonbeiHerodot», en Wienen Studien, 50,1942,
        1-8; K.H. Waters, Herodots of Tyrants and Despots. A Study in Objectivity, Weisbaden
        1971.
      79 W. von Leyden, «Spatium historicum», Durham Univ. Journal. n.s. 11,1949-1950,89-104.
      80 Hdt. V, 9 (Cf.  Sof. Filoct., 236).
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