Page 143 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
P. 143
M itos griegos e H istoriografía A ntigua 155
Este ensayo suyo es metodológicamente dialéctico y crítico, ocu
pándose de mostrar la dinámica relacional de la temporalidad con el
todo, con cada cultura y sus influencias mutuas, más que de narrar la
evolución (modelo genético), ni siquiera las estructuras que las
enmarcan, aunque a veces utilice secuencias cronológicas (Heródoto-
Tucídides-Polibio-Posidonio) a propósito de la no-noción de ciclo, o se
refiera a las estructuras (ideológicas) que relacionan clase política e
historiografía (por ejemplo, en Tácito). Posidonio no aplica la noción
de ciclo en razón de lo poco que queda de su obra.159 La organización
aparentemente asistemática del ensayo muestra sin embargo un juego
de oposiciones y argumentos que se integran en la explicación histórica
más allá de la mera descripción. Hay una hipótesis de trabajo desdobla
da en dos aspectos formulados: la negación de un concepto de eterni
dad en las historiografías judía, griega y latina, y la negación taxativa
del concepto histórico de ciclo en los griegos. La novedad consiste en
negar esos dos mismos axiomas asumidos a priori por la mayoría de los
historiadores de la historiografía antigua, y sobre todo por los filósofos
y teólogos. Creo haber delimitado las secciones complementarias en
tomo al objeto (el tiempo) que aisladamente, y a la vez relacionadas
horizontalmente con otras, tienen una conclusión final común a todas
ellas: que no hay concepciones netas del tiempo, ni éstas son mutua
mente excluyentes.
Esta conclusión del ensayo quiere decir que cada cultura, acaso cada
historiador, tenga su concepción de la temporalidad histórica, pero queda
claro que ese mecanismo conceptual no es coincidente del todo, ni
pueden precisarse sus movimientos: no pueden establecerse por tanto
leyes generales respecto a una temporalidad concebida en su
relatividad.160 Sin embargo al no ser excluyentes se presupone que algo
Contributo, 1984: sobre H. Usener (201 ss.), Meyer (215 ss. y 245 ss.), E. Schwartz (233 ss),
Müller (271 ss.), W. Benjamin (509 ss.), L. Canfora (513 ss.), Sahlins (520 ss.). También
sobre V. Naquet en RSI, 95, 1983, 447 ss.; sobre Dumézil en History and Theory, 23,
1984,312-330 y RSI, 95,1983,245-61; y sobre M. Mauss en RSI, 97,1985,253 ss. Etc.
159 M. Lafranque, Poseidonius d ’Apamée, París 1964; P. Desideri, «L’interpretazionedell’Impero
romano in Posidonio», RIL, 106,1972,481-493; H. Strasbuiger, «Posidonius on Problems
ofthe Roman Empire», JRS, 55,1965,40-53; A. Momigliano, «Polibio, Posidonio», LHG,
226-238; D. Musti, Polibio e l 'imperialismo romano, Napoli 1978; K. von Fritz,
«Posidonius als Historiker», Historiographia antiqua, Lovaina 1977,163-193; K. Schmidt,
Kosmologische Aspekte in Heschichtwerk des Posidonius, Gotinga 1980.
160 Sobre las generalizaciones remito al artículo de M.I. Finley, en Uso y abuso, 91 ss.