Page 57 - MITOS GRIEGOS e historiografía antigua
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entrañaban rasgos puramente heroicos por el desconocimiento de las
rutas marinas y las deficientes embarcaciones. Ello requería «ayuda
divina». De su adscripción oriental Gorgo hereda algunos rasgos
definitorios: la monstruosidad utilizada como apotropaion; también su
femineidad, asociada al agua y a las fuentes subterráneas, a los orígenes
telúricos (la tierra profunda) y a la Luna.
Las representaciones en época arcaica nos muestran la evolución
formal, cada vez más cargada de simbolismo; y también nos dan la
pauta de su expansión este-oeste, siendo el Peloponeso (Perseo nace en
Algos), Beoda, Atica, y Corinto, los que actuaron como catalizadores
y transmisores, casi simultáneamente, de la figura mítica de Gorgo ha
cia la Magna Grecia y a Etruria. Sí es importante destacar que, origina
riamente, con toda probabilidad, Artemis y Gorgo eran la misma divi
nidad, actuando comopótnia therón. Definiendo posteriormente su fun
ción Gorgo, como se «especializa» en el ámbito ctónico, está relaciona
da con ritos funerarios, y con el dominio de las fuerzas ocultas (las
serpientes).
Esta potencialidad dominadora del mal explica su uso muy frecuen
te en objetos personales hasta la época romana, en amonedaciones, y
sobre todo en metopas y adornos de los templos. En el siglo V y época
helenística sin embargo la figura de Gorgo pierde en sus formas la
simbología que la caracterizaba, apareciendo ahora con rasgos dema
siado bellos y afectados; y prácticamente siempre ya en la escenografía
mítica bajo el dominio de Atenea, en su arco,193 en su escudo y en su
égida.
En la ¡liada Homero nos presenta a Gorgo como uno más de los
pertrechos militares del guerrero, en cuyo casco o escudo aparece la faz
de Gorgo «para sembrar la muerte a su alrededor», representando la
furia bélica (ménos). Esta función se prolongará en el tiempo hasta la
época imperial romana, en los cascos de los gladiadores, en las corazas
de los soldados, y en las amonedaciones de los emperadores ilirios.
Su profusa simbología propició en la época Arcaica su participación
en la leyenda del héroe aigivo Perseo, que viaja «al extremo Occiden
te», al fin del mundo, lugar mítico y sacralizado por la tradición, don
de cercenará la cabeza a Gorgo para llevarla como trofeo a Atenea.
193 S. Reboreda, «El simbolismo del arco de Odiseo», Gerión, 13,1995,27-45.