Page 215 - Lara Peinado, Federico - Leyendas de la antigua Mesopotamia. Dioses, héroes y seres fantásticos
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ella  no  se  podía  verter  ya  más  leche.  Mi  copa  estaba  hecha  peda­
       zos, y yo, Dumuzi, permanecía inanimado, sin vida, y el redil desier­
       to, abandonado  al  viento.
         Al  terminar  de  exponer  su  sueño,  Geshtinanna  le  respondió  2

       Dumuzi:
         — Tu sueño es de mal augurio, hermano mío. N o desearía inter­
       pretarlo. Tu sueño no anuncia nada bueno. N o desearía interpretarlo
       Pero, bien, me  has  llamado  y  debo  darte  una  explicación.
          Dumuzi,  silencioso,  se  dispuso  a  no  perder  ni  una  sola  de  las
       palabras  que  iban  a  salir  de  la boca  de  Geshtinanna.
         — Escucha,  hermano: los juncos  que  abundaban  a  tu  alrededor,
       los juncos apretados  a tu alrededor: son  asesinos  emboscados  que  se
       lanzarán  contra  ti. La  caña aislada, que  inclinó  su  cabeza hacia ti: e<
       tu  madre, la  que  te  dio  a luz, la  cual  agitará  su  cabeza  de  dolor poi
       ti. La  caña  de  dos  tallos, uno  de  los  cuales  se  apartaba  de  ti: somos
       tú y yo. Uno  será separado  del  otro. Los  árboles  delgados y  esbeltos
       que  se  arrancaban  a sí  mismos  ante  ti  en  el bosque: son malhecho­
       res  que  te  envolverán  como  una  inundación.  El  agua  vertida  sobre
       las  ascuas de  tu puro hogar: es tu  redil transformado  en un lugar de
       silencio.  La  tapadera  quitada  a  tu  mantequera:  es  un  malvado  que
       se  apoderará  de  ella. Tu linda  copa, descolgada  del  gancho  en  don­
       de estaba suspendida, significa que tú caerás de las rodillas de la madre
       que  te  tuvo. Tu  cayado  de  pastor  desaparecido  significa  que  un
       pequeño  demonio galla  no  cesará  de  golpearte.  La  cruel  ave  rapas
       que  te  arrebató  un  cordero  del  rebaño:  es  un  malhechor  que  te
       obligará  a  abandonar  tu  ganado. El  halcón  que  consiguió  capturai
       un pájaro  del  cañaveral:  es  un  gran  demonio galla  que  te  arrancará
       el  rebaño.  Los  machos  cabríos  que  con  su  barba  de  lapislázuli  ba­
       rrían  el polvo significa que mi cabellera se  erizará hacia el cielo poí
       causa tuya. Tus carneros que estaban arañando el suelo con sus pezu­
       ñas significa que mis dedos, como espinas, estarán rasgando mis meji­
      llas  por  tu  causa.  La  mantequera  yaciendo  en  el  suelo  sin  que  se
      pudiera verter ya  más  leche  en  ella, la  copa  hecha pedazos, Dumu­
       zi  inanimado, sin vida, y el  redil  desierto, todo  ello  significa  que  tus
      manos  serán  ligadas y  tus  brazos  encadenados.



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