Page 264 - Lara Peinado, Federico - Leyendas de la antigua Mesopotamia. Dioses, héroes y seres fantásticos
P. 264

Pérdida  de  otras  14  líneas. Atrahasis  daría  comienzo  a  los preparativoi
         que  se  le  habían  indicado.

         Atrahasis  procedió  a  dar  cumplimiento  a  las  órdenes  de  Enki,'
      comenzando  la  construcción  del  barco. Los  ancianos  intervinieron
      en  el  diseño  de  la  estructura, de  acuerdo  con lo  que  les  dijo Atra­
      hasis,  los  carpinteros  con  sus  hachas,  los  cesteros  con  sus  instru­
      mentos  de  piedra.  Los  niños  aportaban  la  brea  y  los  pobres  aca­
      rreaban las  provisiones.


         Una  nueva  laguna  de  15 líneas  impide conocer el  resto  de los prepara­
         tivos  y  el  modo  de  la  construcción  del  barco.  Cuando, el  texto  se  hace
         legible Atrahasis se  halla  cargando  el  barco.

         Cuanto  tenía  de  oro,  cuanto  tenía  de  plata  lo  dejó  fuera  de  la
      barca. Atrahasis  hizo  entrar  a  los  animales  puros,  a  los  animales
      cebados, a  todos  ellos  los  capturó  y  los  embarcó. Pájaros  de  varia­
      do  plumaje  que  vuelan  en  el  cielo,  rebaños, bestias  de  la  estepa, a
      todos  los  embarcó. Y   cuando  se  ocultó  la  luna,  invitó  a  las  gentes
      a  un  banquete.
         Después  de  haber  embarcado  a  su  familia,  dejó  que  las  gentes
      siguieran comiendo copiosamente, bebiendo sin mesura. Atrahasis no
      hacía  nada  más  que  entrar y salir  de la barca sin  sentarse  en  ningún
      momento y menos  acurrucarse.  ¡Tan desesperado y nervioso  estaba!;

         El tiempo  cambió  de  aspecto y Adad retumbó  en las nubes. Tan;
      pronto  como  oyó  él  rugido  del  dios, se  aportó  betún para  obturar ;
      la  escotilla. Apenas  aquélla  fue  cerrada  y Adad  tronó  en  las  nubes,:
      cuando  un  furioso  viento  con  su  primer golpe  rompió  las  amarras
      y  dejó  el  barco  a la  deriva.


         Pérdida  de  unas  cinco  líneas  de  texto.


         La  tempestad continuó, Anzu  rasgaba  el  cielo  con  sus  garras. La
      tempestad  golpeaba  la  tierra,  estallando  su  ruido  como  si  se  rom-


                                 -  268  -
   259   260   261   262   263   264   265   266   267   268   269