Page 74 - Lara Peinado, Federico - Leyendas de la antigua Mesopotamia. Dioses, héroes y seres fantásticos
P. 74
drados por sus machos cabríos, para distribuirlos a lo largo de las
riberas de Turungal en su camino hacia el templo de Enlil. De sus
numerosas vacas, Nanna-Suen había obtenido terneros que habían
sido engendrados por sus valientes toros, para distribuirlos a lo lar
go de las riberas de Turungal en su camino hacia el templo de
Enlil.
¡El comienzo de la hilera de presentes del convoy fluvial llega
ba al muelle de Enegi, cuando su final todavía se hallaba en Ur, la
residencia de Nanna!
La diosa de aquella ciudad, que nunca abandonaba su templo,
enterada de la presencia de aquellos barcos, salió a ver qué ocurría.
Ningirida, la paredra de Ninazu, que nunca abandonaba su templo
de Enegi, se acercó al muelle y dijo:
— ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido, oh barco! ¡Barco de
Suen, bienvenido! ¡Bienvenido, oh barco!
Tras estas palabras, la diosa ya embarcada en la nave real se diri
gió, sin más, hacia la reserva de harina, en la cual hundió sus manos.
A continuación se acercó a una de las cubas de cerveza que trans
portaba el barco, retirando con su mano la bisagra de su tapadera.
— Esta clavija — dijo ella— voy a untarla con precioso ungüen
to. ¡Qué gran abundancia de mantequilla, miel y vino hay aquí!
Además, carpas gigantes y peces bullen de alegría por delante del
barco en las límpidas aguas.
Sin embargo, el barco no dejó allí nada de su carga. Nanna-Suen,
sin efectuar comentario alguno a las palabras de Ningirida, dijo:
— ¡Me voy a Nippur!
El comienzo de la hilera de presentes del convoy fluvial llegó
luego a Larsa, cuando su final todavía se hallaba en Enegi, etapa
que había dejado atrás.
Otra diosa, que tampoco abandonaba nunca su templo, entera
da de la presencia de aquellos barcos, salió a ver qué ocurría. La
paredra del gran Shamash, el dios sol, de nombre Sherida, que nun
ca abandonaba su templo, se acercó al muelle y dijo:
— ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido, oh barco! ¡Barco de
mi padre, bienvenido! ¡Bienvenido, oh barco!
^ 77 -