Page 185 - El nuevo zar
P. 185

guerra  en  Daguestán  está  reverberando  en  Moscú»,  declaró  el  alcalde
               Luzhkov,  que  también  prometió  reforzar  la  seguridad.[7]  Noventa  y  cuatro
               personas murieron como resultado de la explosión, y hubo cientos de heridos.

                    El 11 de septiembre, mientras los trabajadores de emergencia continuaban

               despejando los escombros de la calle Gurianova, Putin voló a Nueva Zelanda
               para  asistir  a  la  reunión  anual  del  Foro  de  Cooperación  Económica  Asia-
               Pacífico, en lugar de Yeltsin, que estaba enfermo. El foro reúne a los líderes

               de veintinueve naciones, y la asistencia de Putin equivalía a su debut en el
               escenario  internacional.  Los  líderes  estaban  curiosos  por  conocer  al  quinto
               primer  ministro  de  Yeltsin  en  los  últimos  dieciocho  meses,  aunque  pocos

               esperaban  que  durase  más  que  los  demás.  La  violencia  en  Chechenia  ese
               verano  ya  había  disparado  alarmas  en  Occidente,  y  el  presidente  Clinton
               utilizó su reunión con Putin para, con suavidad, expresar preocupación acerca

               de la tragedia humanitaria en la región e instar a una resolución política que
               pudiese incluir el ingreso de observadores internacionales en suelo ruso. Putin

               comenzó con cortesía, expresando la seguridad de que los ataques previos de
               ese  año  en  Kosovo  habían  quedado  atrás  y  que  esperaba  un  entendimiento
               mutuo  sobre  la  amenaza  en  común  del  terrorismo  internacional.  Cuando
               Clinton presionó sobre Chechenia, no obstante, «la boca de Putin se contrajo,

               su postura se endureció y una mirada dura sobrevino a su expresión».[8] Putin
               dibujó un mapa en una servilleta y le explicó a Clinton los planes que ya se

               habían trazado para una incursión limitada, que se detendría en el río Térek.
               Enfatizó  que  la  lucha  en  Daguestán  no  era  solo  un  ataque  aislado,  sino  el
               comienzo de una invasión a Rusia, respaldada por terroristas internacionales,
               incluido Osama bin Laden. Le dijo a Clinton que Bin Laden, cuya red de Al

               Qaeda  había  orquestado  ataques  en  embajadas  estadounidenses  en  Kenia  y
               Tanzania  el  año  anterior,  había  financiado  a  los  combatientes  islamistas  de

               Chechenia  e  incluso  había  visitado  Chechenia  (aunque  los  estadounidenses
               nunca  pudieron  confirmar  eso).[9]  Putin  le  confió  al  presidente
               estadounidense lo que aún no había contado a sus propios compatriotas: las

               fuerzas armadas rusas estaban por intervenir otra vez en Chechenia.

                    Putin todavía estaba en Nueva Zelanda el 13 de septiembre cuando una
               explosión  destrozó  otro  edificio  de  apartamentos,  esta  vez  en  la  calle
               Kashirskoye,  en  Moscú  sur,  no  lejos  de  la  calle  Gurianova.  Las  víctimas

               llegaban a ciento dieciocho, y el temor del país se convirtió en histeria. Los
               informes  sobre  los  motivos  posibles  eran  confusos  y  contradictorios.  Hasta
   180   181   182   183   184   185   186   187   188   189   190