Page 222 - El nuevo zar
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aquel tiempo, Leóntiev quedó impresionado por el estado de la casa de Putin,
               que  había  sido  utilizada  por  primeros  ministros  durante  la  década  anterior.
               Tras seis meses en funciones, había cajas sin desembalar, y notó que tenía el
               aire  de  una  residencia  temporal.  «Hemos  estado  viviendo  en  residencias

               temporales desde 1985 —replicó Putin—. Y, al movernos constantemente de
               un  lugar  a  otro,  vemos  a  nuestras  viviendas  como  cuarteles,  muy  bonitos

               cuarteles, lo admitimos. Uno puede vivir muy cómodo aquí, pero es temporal.
               Una morada temporal. Vivimos como si estuviéramos sentados sobre maletas
               ya hechas.»

                    En su declaración financiera, requerida por ley, Putin informó de que era

               dueño  de  tres  propiedades,  incluida  la  dacha  fuera  de  San  Petersburgo  que
               había sido reconstruida después del incendio e incorporada a la cooperativa
               con otros empresarios de San Petersburgo, incluidos los dos que estuvieron

               involucrados en el anterior escándalo alimentario, Vladímir Yakunin y Yuri
               Kovalchuk.  La  cooperativa  afrontaba  una  acusación  legal  por  parte  de  los

               pobladores  de  la  zona,[34]  pero  los  ocho  lograron  asegurarse  el  título  de
               propiedad en el paraje del lago y lo transformaron en una comunidad cerrada
               (según  consta,  con  una  cuenta  bancaria  compartida  que  cualquiera  de  los
               propietarios podía utilizar para ingresar o retirar dinero).[35]


                    Putin declaró un poco más de 13.000 dólares en diversas cajas de ahorros,
               cifra que, para los estándares rusos, hacía de él un hombre de riqueza, pero
               difícilmente un magnate de alto vuelo. (Al igual que los ahorros de la mayoría

               de  los  rusos,  los  suyos  habían  perdido  mucho  valor  cuando  el  rublo  fue
               devaluado en 1998.) Pudo haber omitido algunos activos en su declaración,

               como muchos políticos habitualmente hacían, puesto que una gran parte de la
               riqueza de Rusia permanecía en las sombras de la economía extraoficial, pero,
               antes  de  su  presidencia  por  lo  menos,  los  Putin  habían  llevado  vidas
               modestas, al parecer. Hasta entonces, parecían no tener más garantías respecto

               del futuro que la mayoría de los rusos, que temían que un día todo pudiese
               simplemente pasar a valer nada otra vez. Putin veía en su experiencia personal

               la  suerte  de  toda  Rusia.  «En  los  últimos  diez  años,  todo  el  país  ha  estado
               viviendo así —dijo Putin en una entrevista televisiva con Leóntiev—. Y eso
               nos  trae  de  vuelta  al  problema  con  el  que  comenzamos,  el  problema  de  la
               estabilidad.»[36]  Era  estabilidad  lo  que  prometía  y  lo  que  ahora  había

               encontrado para sí mismo. En efecto, las circunstancias de la familia habían
               cambiado ahora de forma irreversible. En mayo, los Putin se mudaron a una
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