Page 223 - El nuevo zar
P. 223

nueva residencia en un complejo arbolado contiguo a un sinuoso río llamado
               Novo-Ogariovo.  La  propiedad,  construida  en  la  década  de  1950,  había
               funcionado como casa de huéspedes del Gobierno hasta que se convirtió en la
               residencia oficial de Putin. La zona alrededor se llamaba Rubliovka, y pronto

               otras mansiones brotaron en las cercanías. Con compradores atraídos por la
               proximidad  del  poder,  se  volvió  uno  de  los  lugares  más  caros  del  mundo

               donde vivir. Los Putin permanecieron allí durante los años siguientes.





               Los  hombres  con  los  que  Putin  había  trabajado  en  San  Petersburgo  bajo

               Sobchak ahora se unieron a él en los peldaños más altos del Kremlin. Entre
               ellos, Dmitri Medvédev, que pasó a ser vicesecretario de Estado, y Alekséi
               Kudrin, que lo había ayudado reiteradamente a desenvolverse en Moscú y que

               se convirtió en ministro de Finanzas. Sus antiguos amigos del KGB —Víktor
               Cherkésov,  Víktor  Ivanov  y  Serguéi  Ivanov—  aceptaron  todos  posiciones
               jerárquicas en seguridad. Putin enchufó a tantos amigos de su ciudad natal

               que  su  Gobierno  pasó  a  conocerse  como  «el  clan  San  Petersburgo»  y  era
               mirado con sospecha por la élite política de Moscú, que estaba habituada a un
               monopolio  del  poder  y  sus  beneficios  adicionales.  Muchos  incluso

               especularon, sin basarse en la realidad, que iba otra vez a mudar la capital de
               Rusia  a  San  Petersburgo,  tal  como  había  hecho  Pedro  el  Grande.  Para
               protegerse de las intrigas políticas bizantinas de Moscú, Putin se inclinó hacia

               aquellos  en  quienes  claramente  podía  confiar.  Se  produjo  una  notoria
               personalización  de  la  autoridad  en  el  Kremlin,  reflejo  de  su  profunda
               desconfianza en la élite política del país. «Tengo muchos amigos, pero solo

               algunas pocas personas son realmente cercanas a mí —reconoció—. Nunca se
               han  alejado.  Nunca  me  han  traicionado  y  yo  tampoco  las  he  traicionado  a
               ellas.»[37]


                    Se quedó con algunos protegidos importantes de Yeltsin en su personal,
               incluido su secretario de Estado, Aleksandr Voloshin, y Anatoli Chubáis, el
               injuriado  padre  de  la  «terapia  de  choque»,  que  seguía  como  presidente  del

               monopolio  estatal  de  electricidad,  pero  la  naturaleza  de  la  jerarquía  del
               Kremlin  pronto  cambió  de  forma  drástica.  En  el  día  de  su  ceremonia  de
               investidura, nombró oficialmente a su primer ministro, Mijaíl Kasiánov, que

               había ascendido a través de las filas de los ministerios económico y financiero
   218   219   220   221   222   223   224   225   226   227   228