Page 267 - El nuevo zar
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asistencia  sanitaria  hasta  el  medio  ambiente.  Mientras  se  intensificaba  la
               progresión de la guerra, Rusia puso fin al trabajo del Cuerpo de Paz en el país
               y le quitó la licencia de radio a la emisora Free Europe, por ser reliquias de la
               Guerra Fría, según los llamó. Expulsó a un organizador de la central obrera

               estadounidense  AFL-CIO  (American  Federation  of  Labor-Congress  of
               Industrial Organizations; Federación Estadounidense del Trabajo-Congreso de

               Organizaciones  Industriales)  y  puso  fin  al  mandato  de  la  misión  de  la
               Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa que tenía bajo
               observación la lucha en Chechenia.[22] Cada paso sucedió por separado, con
               explicaciones extensas y jurídicas, pero una estrategia emergía de ese patrón.

               Putin comenzó a ver conspiraciones estadounidenses para aislar o debilitar a
               Rusia, con la ayuda de una quinta columna interna que, en su mente, era cada

               vez más amenazante para el Estado que estaba creando.

                    Cuando  Jodorkovski  inició  las  negociaciones  con  dos  gigantes
               estadounidenses  del  petróleo,  Chevron  y  Exxon,  para  vender  una

               participación  en  Yukos  o  incluso  acordar  una  fusión  con  ellas,  Putin  al
               principio lo vio con buenos ojos, pues suponía una validación internacional
               del  creciente  potencial  de  inversión  de  Rusia.  Sin  embargo,  cuando
               Jodorkovski viajó a Estados Unidos e hizo pronunciamientos sobre política

               exterior  y  económica  de  Rusia,  Putin  comenzó  a  temer  que  los
               estadounidenses estuvieran intentando también dominar el tesoro nacional del

               país. Y, pensó, Jodorkovski parecía predispuesto para la adquisición.

                    La  confrontación  en  el  Kremlin  en  febrero  no  había  atemperado  las
               ambiciones políticas y económicas de Jodorkovski. En abril, Yukos negoció

               una fusión con el quinto productor más grande de Rusia, Sibneft, con lo cual
               creó  una  de  las  compañías  de  petróleo  más  grandes  del  mundo,  con  una
               producción  mayor  que  la  de  Kuwait.  El  presidente  de  Sibneft  era  el  joven
               gobernador de la remota región ártica de Chukotka, Román Abramóvich, el

               socio  de  otra  época  de  un  amargado  Boris  Berezovski,  que  el  mismo  año
               había  utilizado  gran  parte  de  su  fortuna  para  comprar  el  club  de  fútbol

               Chelsea, en Inglaterra, con lo cual encabezó el flujo de nuevas riquezas de
               Rusia  a  las  capitales  de  Occidente.  La  fusión  hizo  de  Jodorkovski  una
               celebridad  internacional;  fue  descrita  como  «la  mayoría  de  edad  del
               capitalismo ruso».[23] Una semana más tarde, Jodorkovski y otros ejecutivos

               se reunieron con Putin en su residencia en Novo-Ogariovo, incluso mientras
               trataba  de  entrar  en  negociaciones  con  compañías  estadounidenses  para
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