Page 345 - El nuevo zar
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quejaban de que les habían quitado su acceso al lago. Una se quejó de que el
jefe de la cooperativa, Vladímir Smirnov, a quien Putin había nombrado jefe
de la agencia de exportación nuclear, la había atacado cuando ella intentaba
ejercer su derecho de paso hasta la orilla del lago cruzando a través de la
cerca.[39] Hacia finales de su primer mandato, sin embargo, se dijo que Putin
había vendido su parte, al tener planes mucho más ambiciosos para su propio
espacio personal.
Algunos de los propietarios de las dachas, como Smirnov, habían seguido
a Putin a Moscú para asumir roles públicos en el Gobierno. Andréi Fursenko
se convirtió en viceministro, luego en ministro de Industria, Ciencia y
Tecnología, y finalmente, en 2004, en ministro de Educación y Ciencia.
Vladímir Yakunin quedó a cargo de Ferrocarriles Rusos en 2005. Otros,
incluidos Kovalchuk y Nikolái Shamalov, que había trabajado como director
en Rusia para el fabricante alemán Siemens, mantuvieron un perfil mucho
más bajo. Su banco había perdido el acceso privilegiado a las arcas del
Gobierno tras la derrota de Sobchak como gobernador hacía casi una década,
pero con el ascenso de Putin las cosas pintaban mucho mejor.
En el primer mandato de Putin como presidente, hombres como
Kovalchuk y Shamalov, junto con Guenadi Timchenko, seguían siendo
bastante desconocidos. El primer ministro de Putin, Mijaíl Kasiánov, no
recordaba haber oído ni el nombre del banco ni el de sus propietarios en los
muchos acuerdos de gobierno que supervisó.[40] El nombre de Kovalchuk no
salió a la superficie en conexión con Putin hasta 2004, coincidiendo con el
mes en que Kasiánov fue despedido, cuando el desafortunado contendiente
presidencial Iván Ribkin publicó un anuncio en Komersant en que acusaba a
Putin de estar envuelto en negocios con él, junto con Timchenko y Román
Abramóvich. La extraña desaparición de Ribkin días después eclipsó sus
alegatos y nadie prestó mucha atención a esos hombres, porque en la escala
de los grandes negocios en Rusia eran segundones intrascendentes, jugadores
menores de las provincias. El banco informó de escasos beneficios el año en
que Putin llegó al poder, pero, al igual que tantas cosas en la Rusia de Putin,
eso cambiaría pronto.
Kovalchuk asumió el cargo de presidente de la junta directiva de Bank
Rosiya en 2004, después de que uno de los más grandes oligarcas del país,
Alekséi Mordashov, de Severstal, ingresara 19 millones de dólares en el
banco y luego obtuviera a cambio una participación del 8,8 %. En ese