Page 380 - El nuevo zar
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Ivanov, al final? Ciertamente, deseaba dar la señal de que la decisión todavía
estaba abierta. El 14 de septiembre dijo que había al menos cinco candidatos
serios para la presidencia, pero no estaba dispuesto a revelar quiénes eran.[11]
La nominación de Zubkov, aprobada raudamente por la Duma dos días
después, hizo poco por apaciguar la lucha de poder entre bambalinas que se
había ido desarrollando durante todo el año de incertidumbre de Putin. Esta
lucha, que había pasado a ser conocida como «la guerra de clanes», hizo
erupción inesperadamente el 2 de octubre, cuando un destacamento especial
del FSB arrestó ostentosamente a un alto funcionario de la agencia
antinarcóticos del país, el teniente general Aleksandr Bulbov, cuando llegaba
al aeropuerto de Domodédovo. Debido a que Bulbov viajaba con su propia
escolta de seguridad, el arresto casi terminó en un tiroteo en la terminal.
Bulbov, un veterano condecorado de la guerra soviética en Afganistán, era un
subalterno de alto rango de Víktor Cherkésov, uno de los hombres del KGB a
los que Putin conocía desde la década de 1970. Bajo las órdenes de Putin,
Bulbov había sido asignado a la investigación, estancada hacía tiempo, sobre
el contrabando en la tienda de muebles Tri Kita, así como en una segunda
tienda de muebles llamada Grand. El caso había comenzado en 2000, cuando
los funcionarios de aduana confiscaron un envío de muebles desde China y
descubrieron que los propietarios de Tri Kita habían evadido aranceles e
impuestos con la complicidad de altos funcionarios del FSB. Vladímir
Ustínov, como fiscal general, había suspendido la investigación, pero la
controversia continuó y, al parecer, dejó una estela de víctimas, incluido Yuri
Shchekochijin, el diputado parlamentario que había escrito acerca del caso
para Nóvaia Gazeta. Tras despedir a Ustínov, Putin había ordenado una
actuación oficial más vigorosa, pero ahora el hombre que la encabezaba
estaba arrestado por el FSB, acusado de autorizar una serie de escuchas a
empresarios, periodistas y, al parecer, los rivales de Cherkésov dentro de la
corte de Putin: los siloviki aliados con Ígor Sechin.
Desde el comienzo, los cortesanos de Putin habían perseguido alianzas
cambiantes y ambiciosas, pero Putin había impuesto, al menos, una apariencia
pública de unidad. Ahora, con el final del mandato presidencial a la vista, las
tensiones amenazaron con convertirse en un conflicto abierto. Los cimientos