Page 209 - El Señor de los Anillos
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subidas y bajadas, hasta desaparecer en el este detrás de una estribación oscura.
Nada se movía allí. Siguiéndolo con la mirada, vieron las montañas: las
elevaciones más cercanas eran de un color castaño y sombrío; detrás se alzaban
formas grises y más altas y luego unos picos elevados y blancos que
centelleaban entre nubes.
—¡Bueno, aquí estamos! —dijo Merry—. Qué triste e inhospitalario parece
todo. No hay agua ni reparo. Y ninguna señal de Gandalf. Pero no lo acuso de no
habernos esperado, si es que vino por aquí.
—No estoy seguro —dijo Trancos, mirando pensativo alrededor—. Aunque
hubiera llegado a Bree un día o dos después de nosotros, ya podría haber estado
aquí. Puede cabalgar muy rápidamente cuando es necesario. —Calló de pronto y
se inclinó a mirar la piedra que coronaba la pila; era más chata que las otras y
más blanca, como si hubiera escapado al fuego. La recogió y la examinó
mirándola por un lado y por otro—.Esta piedra ha sido manipulada hace poco —
dijo—. ¿Qué piensas de estas marcas? En la base chata Frodo vio unos rasguños.
—Parece ser un trazo, un punto y tres trazos —dijo.
—El trazo de la izquierda podría ser una G runa ramificada —dijo Trancos—.
Quizá sea una señal que nos dejó Gandalf, aunque no podemos estar seguros. Los
trazos son finos y sin duda recientes. Pero estas marcas podrían tener un
significado completamente distinto y sin ninguna relación con nosotros. Los
montaraces usan runas también y a veces vienen aquí.
—¿Qué podrían significar, aun si las hubiera hecho Gandalf?
—Diría —respondió Trancos— que representan G3, e indican que Gandalf
estuvo aquí el tres de octubre, esto es hace tres días. Pueden indicar también que
tenía prisa y que el peligro no estaba lejos, de modo que no pudo escribir algo
más largo o más claro, o no se atrevió. Si es así, hay que estar alerta.
—Quisiera tener la certeza de que fue él quien dejó estas marcas, aunque no
sepamos qué significan —dijo Frodo—. Sería un alivio saber que está en camino,
delante o detrás de nosotros.
—Quizá —dijo Trancos—. Para mí, estuvo aquí y en peligro. Ha habido un
fuego que quemó las hierbas y me viene ahora a la memoria la luz que vimos
hace tres días en el cielo del este. Sospecho que atacaron a Gandalf en esta
misma cima, pero no podría decir con qué resultado. Ya no está aquí y ahora
tenemos que ocuparnos de nosotros mismos y encaminarnos a Rivendel del
mejor modo posible.
—¿A qué distancia está Rivendel? —preguntó Merry, mirando alrededor
desanimadamente; el mundo parecía vasto y salvaje visto desde lo alto de la
Cima de los Vientos.
—No sé si el camino ha sido alguna vez medido en millas más allá de La
Posada Abandonada, a una jornada de marcha al este de Bree —respondió
Trancos—. Algunos dicen que está a tal distancia Y otros a tal otra. Es una ruta