Page 277 - Dialectica
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Ap´ endice: Pr´ ologos de versiones anteriores
En la Segunda Parte se discute la trayectoria hist´ orica de los reticulados
dial´ ecticos y su aplicabilidad para la comprensi´ on l´ ogica del universo.
En la Tercera Parte se elabora la teor´ ıa de la implicaci´ on y se mues-
tra que en la deducci´ on dial´ ectica no se cumple uno de los axiomas
cl´ asicos. A partir de esta diferencia se analizan diferentes paradojas y se
reinterpreta el resultado de G¨ odel.
En la Cuarta Parte se estudian las diferentes funciones l´ ogicas de
la dial´ ectica. En la Quinta Parte y se consideran las nociones de con-
tradicci´ on material y de penetraci´ on de los contrarios. Se analizan los
problemas de los cuantificadores y de la dial´ ectica de predicados. Se
discuten los temas del ser y del devenir dial´ ectico. Se llega as´ ı al punto
esencial de la epistemolog´ ıa: la confusi´ on que existe, en la l´ ogica tradi-
cional, entre implicaci´ on, causalidad y devenir.
El presente trabajo es solamente un paso inicial en la presentaci´ on
formal de la dial´ ectica. Hay importantes puntos que todav´ ıa quedan sin
respuesta y que el aporte de otras personas permitir´ a aclarar. Sin duda
esta tarea ser´ a una obra colectiva.
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Este libro es hijo de la dictadura. Si bien la intenci´ on de formalizar la
dial´ ectica es una intenci´ on vieja y que en otras veces ya la hab´ ıa inten-
tado, fue durante la dictadura que vivi´ o el Uruguay en los ´ ultimos a˜ nos
cuando se desarrollaron y escribieron las ideas que aqu´ ı est´ an expresa-
das. Valga tambi´ en esta peque˜ na historia para ilustrar una vez m´ as el
car´ acter dial´ ectico de la realidad.
El presente estudio comenz´ o en 1974 y fue alimentado por la ne-
cesidad de una resistencia intelectual e ideol´ ogica a todo lo que repre-
sentaba la dictadura. Con el alejamiento de los medios universitarios
provocados por mi destituci´ on fue necesario –para poder sobrevivir
intelectualmente en el pa´ ıs– concentrarme en una tarea dif´ ıcil, abstrac-
ta y que significara en los hechos una oposici´ on sorda y sostenida. Fue
entonces cuando surgi´ o como natural ocuparme del viejo proyecto de
formalizaci´ on de la dial´ ectica.
El tema ten´ ıa una virtud pr´ actica importante: resist´ ıa a los allana-
mientos y permit´ ıa tomar notas y estudiar libremente. Durante todos
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