Page 10 - Hacia una escuela ecohumanista
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16 Hacia una escuela ecohumanista
Esto es aplicable a conflictos diversos: acoso escolar, problemas de convivencia,
faltas de asistencia, retrasos continuos…. Cada situación es diferente y cada alum-
no o alumna son únicos. Si actuamos superficialmente, sin haber analizado lo que
se halla oculto bajo lo aparente, aplicando patrones estandarizados y programados,
estamos olvidando que tras aquel comportamiento inadecuado existen unas raíces
que de entrada podemos desconocer. Como afirma Angela Prodger, “el comporta-
miento es siempre una simple señal de que los niños están tratando de decirte algo” (Beard,
2019). Prodger, directora de Pen Green, un proyecto educativo inclusivo y de éxito
Muestra gratuita
que ofrece ayuda a los hijos de familias desfavorecidas del Reino Unido, es partida-
ria de que, previamente a la adquisición de las herramientas del habla y el lenguaje,
los niños deben experimentar la sensación de “ser y pertenecer”.
“ Cada alumno o alumna son únicos.
Su comportamiento nos habla
y tenemos que “ver” más allá de lo aparente.
”
Durante mi experiencia como docente he comprobado que un conflicto bien
tratado y resuelto resulta ser una oportunidad para iniciar un crecimiento perso-
nal y asentar y fomentar la autoestima, favoreciendo un cambio a partir de esta
percepción de acompañamiento y pertenencia. Un alumno de primer curso de
secundaria molesta continuamente a algunos compañeros y compañeras y acu-
de a mi despacho enviado por su tutor. Durante la conversación sale a flote una
situación familiar complicada, con una madre muy ocupada, a la que le es muy
difícil atender a las peticiones de reunión de la escuela. Después de hablar tele-
fónicamente con ella, tengo mucha más información. Debido a sus obligaciones
profesionales, la madre no puede estar todo el tiempo que quisiera con su hijo, y
su emoción se desborda en ese momento. Le comento que tiene que tranquilizarse,
que sé que su hijo puede superar este tipo de comportamiento.
Con todos los detalles captados en esta conversación, hablo de nuevo con el
alumno. A partir de ese “vaciarse”, del poder expresar las emociones derivadas
de una cierta soledad, se manifiesta todo su potencial, y su evolución posterior va
siendo más y más positiva. Seguramente hemos logrado que sea y que pertenezca.
Este caso, y otros parecidos que puedo recordar perfectamente, apoyan el prin-
cipio de contemplar todos los factores, de escuchar versiones y opiniones, de perci-
bir sensaciones, de intuir percepciones, cuando afrontamos estas situaciones. Sin duda,
el más importante de estos factores radica en conocer a los alumnos y tener en cuen-
ta su rol en el grupo. Abarcar los matices de una individualidad, de un contexto, es
complejo, pero es la vía que nos permite acercarnos mejor a una salida favorable,
que signifique un progreso. Sin que nos demos cuenta, debido al cansancio o las
prisas por resolver un conflicto, podemos precipitarnos y no considerar todas las
variables. Si esto se produce, suele suceder que lamentemos el tiempo no emplea-
do, porque las consecuencias, si nuestras decisiones son equivocadas, suelen repre-
sentar la persistencia del problema o su agravamiento.
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