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JESÚS — UN MAESTRO VERDADERAMENTE DEFINITIVO


                                                      Lección 7


                                   «Si no… todos pereceréis igualmente»


                                                   (Lucas 13:1-5)



                  ¿Podrá haber alguna duda de que muchos en esta generación tienen la idea, aun en la iglesia
                  del Señor, que Dios no hará responsable al hombre por sus malos actos? Se ha pasado por alto
                  prácticamente por completo el hecho de que la gracia de Dios no puede cubrir violaciones de la
                  ley de Dios de las cuales el hombre no se ha arrepentido ni se ha comprometido a hacer reforma
                  de vida. Dios no puede perdonar un solo pecado sin arrepentimiento. Cristo nos advirtió en
                  Lucas 13:1-5

                  «En esa misma ocasión había allí algunos que le contaron acerca de los galileos cuya sangre

                  Pilato había mezclado con la de sus sacrificios.Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos
                  galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque sufrieron esto? Os digo que

                  no; al contrario, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. ¿O pensáis que aquellos
                  dieciocho, sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, eran más deudores que todos los
                  hombres que habitan en Jerusalén? Os digo que no; al contrario, si no os arrepentís, todos
                  pereceréis igualmente».

                                          ¿Únicamente a quiénes salvará el Señor?
                  Frecuentemente se nos acusa de que somos demasiado exclusivistas, demasiado ‘estrechos de
                  mente’ en los temas religiosos, especialmente cuando predicamos que solamente los miembros
                  de  la  iglesia  de  Cristo  serán  salvos.  Realmente  los  argumentos  de  la  oposición  llevados  a
                  conclusión final son prácticamente una defensa del universalismo. En Lucas 13 los discípulos
                  preguntaron al Señor, «Señor, ¿son pocos los que se salvan?» En Mateo 19:25 le preguntaron,
                  «Entonces, ¿quién podrá salvarse?» ¿Cómo les respondió el Señor? «Esforzaos por entrar por
                  la puerta estrecha, porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán» (Lc. 13:23-24).

                  ¿Fue demasiado duro y demostró poco amor el Señor cuando enseñó que POCOS, y no TODOS,
                  serán salvos? ¿Era la mente de Dios demasiada estrecha cuando sólo aceptó a Abel y no a Caín?
                  (Gén. 4:1-16; Heb. 11:4). ¿La adoración de cuál de los dos aceptó el Señor? ¿Fue Dios demasiado
                  exclusivo cuando SOLAMENTE ocho personas se salvaron en el arca, habiendo quizá billones en
                  el mundo?

                  ¿Únicamente a quiénes salvará el Señor? Primero, SOLAMENTE aquellos que adoren a Dios serán
                  salvos. «Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás» (Mat. 4:10). Algunos son salvos, y otros
                  son perdidos (1 Cor. 7:13-16; Mr. 16:16b).
                  Segundo, SOLAMENTE aquellos que se apeguen a la Biblia serán salvos. Si no fuera así, Dios
                  tendría más de un plan [y Dios no tiene más plan, Gál. 1:6-9]. Ni el Espíritu Santo ni Cristo mismo
                  violaron el plan de salvación de Dios (Hch. 9, 22, 26, 8:26-39; Jn. 6:44-45; Ro. 10:13-17).

                  Tercero,  SOLAMENTE  aquellos  que  entiendan  el  plan  de  salvación,  y  lo  obedezcan,  serán
                  salvos— oír y aprender (Jn. 6:44; Jn. 14:1). Al noble etíope se le preguntó: «¿Entiendes lo que
                  lees?» (Hch. 8:30).

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