Page 231 - Resiliente

nosotros, pare en seco haciendo que todos despertaran de

rapidamente y de coñazo, mientras pensaba en que hacer, era
una masa verdaderamente gigante de zombis, realizando una vio-

lenta estanpida contra nosotros.

—¡Mario! —grito Máximo ahora aplastándose contra el asien-
to por el miedo.

Y no los culpo, tambien estaba nervioso, habría más de mil,

arranque en retroceso a toda velocidad observando como la mal-
dita horda se agrupaba frente a nosotros, y entonces un golpe

seco acabo con el parabrisas trasero.

—¡Esta bloqueada la avenida! —grito Cesar.
—¡Con un puto maldito demonio! —grite yo arrancando el

Toyota —¡Récenle a quien le recen!

Acelere el motor a todo lo que pudo y salimos disparados contra
la horda, el Toyota comenzó a dar tumbos cuando los zombis

se aplastaban contra el parachoques o los golpeábamos con el
lateral, perdimos el retrovisor con uno de ellos, luego el

otro, la horda se cerraba en torno al Toyota... todo se puso
en cámara lenta, a donde mirara habían bocas negras, cuerpos

grises podridos, histéricos corriendo hacia nosotros, era una
multitud, y el Toyota comenzó a frenarse debido a la gran can-

tidad de ellos por toda la maldita zona.

Entonces gire la vista hacia el parque que estaba a un lado,
era un parque destinado a recordarnos la grandeza de la fuerza

armada nacional, estaba adornada con cañones y tanques vie-
jos, gire bruscamente el volante y me encarame en la acera para

luego irme contra el césped de la zona, los zombis se abrieron
rápidamente y la horda se pegó detrás de nosotros, parecian

pensantes en ese momento, nos seguian, en plan de no dejarnos
ir, estaba entrando completamente en panico, se me acababan las

ideas y lo unico que podia ver, era las partes de los cuerpos
mutilados por el jeep y sangre por todos lados.

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