Page 136 - Lévêque, Pierre - El mundo helenístico
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136                   El.  MUNDO  HELENÍSTICO


                           Los templos tolemaicos

      File         templo de Isis               Tolomeolí
      Edfu         templo de Horas              Tolomeo ΠΙ
                                                  terminado en ei siglo í
      Es» a        templo de Jnum Re            Tolooieo VI
      Kom Otnbo    templo del dios cocodrilo Sébek  Ibioineo VI
                    y del dios halcón Harveris
      Dan clara    templo de Ha tor             últimos tolomeos



         El plano de estos templos sigue siendo el egipcio: pilón, patio con
      pórtico, pronaos, sala hipóstila y santuario rodeado de capillas. Pero una
      tendencia organizativa empezó a abrirse paso: se encerraba cada parte
      en un recinto, con lo que se creaba una serie de recintos encajados entre
      sí. Se constata una búsqueda más específica de las. proporciones y de k
      pureza de la línea. Surgió un nuevo orden, que muy pronto sería el úni­
      co utilizado: el orden compuesto, que ordenaba sus motivos vegetales en
      capas superpuestas y que deriva, seguramente, del corintio, En definiti­
      va, no se puede negar que la arquitectura griega ejerció cierta influencia
      sobre tan suntuosas creaciones.
         2.   Los avances arquitectónicos fueron mucho más evidentes en k  ca ­
      sa, que se amplió y ganó en confort y suntuosidad. La evolución, inicia­
      da ya desde el siglo IV, se acentuó cuando el hombre, que había pasado
      de ciudadano a simple particular, ya no tenía su espacio en el exterior, en
      los discursos del agora y de la asamblea, y se interesaba cada vez más por
      su interior. Evidentemente, seguía habiendo muchas viviendas misera­
      bles: en Alejandría, los pobres se amontonaban en casas de alquiler de
      varias plantas (al menos 4) que serían las precursoras de las im ulae de la
      Roma imperial. Pero el ascenso de una burguesía acomodada favoreció
      la construcción, como se constata en las excavaciones arqueológicas de
      Priene y, sobre todo, de Délos,30



         50.   Estas excavaciones son, por otra parte,, complementarias,  pues Ja  arquitectura
      doméstica era mucho más  rica  en  Délos  que en Priene.  (Véase también  la  casa  de Mir-
      meción:  pág.  173.)  Algunos testimonios escritos  permiten imaginar también  las residen­
      cias:  a partir del informe  de Zenón, se sabe  que la villa de! hipodioeketes  Dio timo, en la
      doréa del Fayum, estaba construida con materiales egipcios  (ladrillo secado al sol), pero
      había sido decorada con pinturas por artistas llegados de Alejandría.
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