Page 183 - Lévêque, Pierre - El mundo helenístico
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MÁS  ALLÁ  DE  LAS  FRONTERAS  POLÍTICAS  183

      Los celta-ligures de Provenza


         Desde tiempos inmemoriales, la costa entre las bocas del Ródano y el
      Arno estaba ocupada por pueblos primitivos de origen no indoeuropeo,14
      los feroces ligures. En Provenza se mezclaron con la nueva oleada de in­
      vasores celtas  (siglo iv) y crearon una civilización mixta, formando una
      poderosa confederación céltico-ligur, la de los salios, con centros como
      Arles y Entremont (en las afueras de Aix-en-Provence). Aunque a menu­
      do las relaciones con Marsella eran tensas, se establecieron rápidamente
      vínculos comerciales, ya que los celtas se mostraban más permeables al
      helenismo que los ligures. Además, Marsella estaba poderosamente forti­
      ficada, y en Saint-Blaise tenía un admirable puesto avanzado, que sólo se­
      ría destruido por los lugartenientes de César. Los comerciantes estaban
      bien protegidos; generalmente, eran bien recibidos, según los pactos ha­
      bidos con los nativos del interior. Una tésera de hospitalidad con los ve-
      launos, una tribu de los actuales Alpes-Maritimes, en forma de mano de
      bronce (principios del siglo i) ha sido hallada en la Alta Provenza.
         Los emporia de la costa provenzal,15 en un país muy rudo, donde lo
      mejor era estar fuertemente amurallado, servían de relevo para el comer­
      cio massaliota. Por otra parte, a finales del siglo III, los marselleses se ins­
      talaron en Glanum (Saint-Rémy-de-Provence), a la salida de las brechas
      que atraviesan la pequeña cordillera de los Alpilles, en un emplazamien­
      to indígena agrupado alrededor de un santuario de aguas. En el lugar se
      desarrolló una bella  ciudad helenística,  centro  de negocios  y lugar  de
      ocio, que experimentó su apogeo en el siglo II (Glanum I para los arqueó­
      logos): las casas, erigidas en torno a un peristilo, tenían un plano pareci­
      do al de las residencias délias, y su construcción, de aparejo helénico, era
      muy esmerada.16 De esa época datan un templo, un espacio monumental
      consagrado a las ninfas y situado alrededor de una fuente milagrosa (jun­
      to a la que se ha encontrado una dedicatoria al Apolo sanador), un relie­
      ve de mármol que representa una Estación danzante, de mano sobria y



         14.  Sin embargo, ciertos autores han tratado de presentarlos como protoindoeuropeos.
         15.  Las colonias marsellesas eran Tauroenton (¿Sanary?), Olbia (Hyères), Antipolis
      (Antibes), Nicaea (Niza). Sólo Olbia es bien conocida gracias a las excavaciones realizadas.
         16.  Son difíciles de estudiar, ya que no cesaron de cambiar. De esa época parece da­
      tar el primer estado de la casa del Capricornio, de la casa de Epona, y de la casa de las an­
      tas, una magnífica construcción de estilo delio, en torno a un patio porticado por los cua­
      tro costados. La construcción consta de grandes bloques, de hasta 1,45 m de longitud,
      aparejados sin mortero.
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