Page 33 - Lévêque, Pierre - El mundo helenístico
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LOS  ESTADOS  HELENISTICOS           33

      dos, el más importante de los cuales era el estratega, quien, de hecho,
      ejercía de jete del ejecutivo durante un año. El número de delegados de
      cada ciudad en el consejo, así como los contingentes que proporcionaba
      y los impuestos que aportaba, eran proporcionales a su importancia.
         La constante hostilidad de los komón etolios con respecto a Mace-
      donia ios llevó a abrazar la causa de Roma, lo que no fue obstáculo para
      que, en ei 189, pagasen con la pérdida de su independencia diplomática
      un infeliz cambio de posición contra su aliada.



         En el .281-280, la Liga aquea,  rival de la confederación etolia, hizo
      resucitar un antiguo komón de la época arcaica, disueko a principios de
      siglo. Pero desbordó rápidamente los límites de la empobrecida Acaya,
      incorporó Síción, se apoderó de Corinto gracias a la enérgica acción de
      Arato, y fue anexionándose poco a poco, de grado o por tuerza, todo el
      Peloponeso.
         Sus instituciones son mucho menos conocidas. La asamblea federal,
      seguramente accesible a todos los ciudadanos de las ciudades miembros,
      se reunía cuatro veces ai año en el santuario de Zeus Hamario, en el no­
      mo de Aigión (Egio), pero había también asambleas extraordinarias. El
      principal papel lo desempeñaba el consejo, el colegio de los diez demiur­
      gos (damiorgot) y el estratega elegido anualmente. Algunas personalida­
      des eminentes dieron un gran impulso a esta magistratura, especialmente
      Ara to de Sicíón y Filopemén, cuyo desdichado valor frente a ios romanos
      le valió el apelativo de «el último de los griegos» por parte de Plutarco.
         También, en este caso, el declive del komón se produjo a causa del
      progreso del poder romano, a lo que cabe aún añadir las intrigas de ciu­
      dades como Esparta, que, a su pesar, entraron en la confederación. Los
      aqueos suscitaron hasta tai punto la desconfianza de Roma, con la que
      estuvieran aliados en un principio, que, tras la tercera guerra de Mace­
      donia, mandó deportar a LOGO ciudadanos, entre ellos Polibio, hijo del
      estratega Licoxtas. Se alzaron en armas contra Roma en el 146, pero Co-
      rinto lue arrasada y la liga disuelta.
         Es habitual oponer a ambos komón, y está claro que el etolio tue mas
      democrático que el aqueo. De hecho, ambos fueron gobernados por los
      ciudadanos más acomodados, ya que no había m hthoi para ios magis­
      trados. Representan, en todo caso, ei máximo esfuerzo del espíritu grie­
      go para organizar Estados suficientemente fuertes como para oponerse
      a la rapacidad de los antigónidas.
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