Page 249 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González



               En un festival y reinado del retorno en Fusagasugá, nos iban a cobrar la entrada al
             coliseo para la ceremonia, a mí me parecía injusto este cobro, primero, porque todos
             mis colegas de las empresas y yo, habíamos estado camellando por cinco días, en los
             desfiles y todos los eventos del certamen, día y noche. Segundo, porque Coca-Cola,
             había donado el cetro, la corona y la animación en esa noche. Faltaban 45 minutos
             para comenzar el espectáculo, yo tome la vocería en la portería del coliseo: “Señor
             alcalde, si no entran mis colegas de promociones de todas las empresas como
             invitados especiales suyos, no hay coronación”. Que creen que paso…? Qué tal si
             mojamos la palabra, con un néctar verde granizado y les cuento…





               Como y cuando, me puso mocho viejo, el alias de “puntillón”…?. Domingo, Fontibón,
            campeonato de futbol, barrio Ferrocaja






               En el festival y reinado de la papa en Chocontá, por estar comiendo chicharrón totiao
             y tomando chicha desde temprano, se me partieron los dos dientes del frente, ríanse y
             atérrense, que debí hacer para solucionar el problema…? Me costó mucho dinero y me
             dio una angustia, ya que, en la noche, yo era el presentador del reinado.







               Como promotor de aguardiente néctar y ron santa fe, una de las campañas para im-
             pulsar la venta de los productos, que más me agrado desarrollar, fue la que se hizo en
             campos de tejo de Bogotá con don Chinche, el señor Héctor Ulloa (Q.E.P.D), por espa-
             cio de 4 meses, no solamente porque fue exitosa y se demostró que, en los tejistas, la
             cultura de tomar únicamente cerveza, era un mito. Gracias a la idea del departamento
             de mercadeo y ventas de representaciones Continental, al tejista se le habituó también
             a tomar guaro, ya no apostaban en el campo de tejo petacos de cerveza, sino ahora
             también, apostaban litros de aguardiente y además tuve la oportunidad de conocer a
             un ser humano maravilloso, Héctor Ulloa.








               Gane un concurso para motivar al personal de la planta de Fontibón, de la embotella-
            dora de Coca-Cola, para que se redujera la rotura de envase diaria. Ideé una campaña
            publicitaria para motivar al personal que tenía que ver con el envase, para que les
            dieran un buen trato a las botellas, humanicé las botellas, a unas las mostré llorando
            y a otras riendo, fue un éxito toral. El premio que me dieron, fue una bonificación en el
            cheque de mi quincena.




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